Algunos descubren ahora a Merino

Algunos aficionados al fútbol empiezan a conocer a jugadores que no son del Madrid y del Barcelona en competiciones internacionales importantes. Sucedió con Oyarzabal cuando asombró a la mayoría de hinchas de la Liga que pensaban que era un simple extremo. Sus tablas en la pasada Eurocopa para ser decisivo en una tanda de penaltis o su tanto en la final de la Nations League ante Francia le situaron en el mapa, por mucho que él ya llevase siendo élite durante varias temporadas.

Algo similar ocurrió este sábado en La Rosaleda con Merino. «Nos ha sorprendido el nivel de Merino, está en todas partes y es indetectable en la medular», se pudo escuchar en la retransmisión del encuentro y también en varias radios nacionales. Es curioso porque el navarro es una pieza capital del cuarto clasificado de la Liga, capaz de ser titular en un puñado de clubes europeos de primerísimo nivel. Luis de la Fuente apostó por el pamplonés como interior izquierdo, curiosamente en un esquema que tantas alegrías está dando a la Real. Si Imanol ha dibujado un rombo en 1-4-4-2, el riojano pintó otro rombo pero en 1-4-1-4-1 con Rodri y no Zubimendi en el eje. Aspas y Merino actuaron en los interiores y Morata partió como nueve, dejando las bandas para Gavi y Olmo. Y lo cierto es que Merino respondió como solo él sabe hacer. «Es el mejor centrocampista de la Liga», ha declarado una y otra vez Imanol.

Como era de esperar, la selección dominó la posesión del balón, pero con el centrocampista de la Real también tiene coberturas, duelos aéreos ganados, recuperaciones, faltas recibidas, acciones a balón parado... no incluir a Merino entre los 26 seleccionados hubiese sido un insulto al fútbol. Una lástima para él que las lesiones y la falta de ritmo a finales de 2022 le dejasen sin Mundial. Es osado decir que España hubiese superado a Marruecos, pero Merino le hubiese dado empaque a un equipo plano como el de Luis Enrique.

La selección se puso por delante pronto gracias a la fe de Merino. El '8' fue a pelear un balón a priori inalcanzable, pero su pasión y capacidad de sufrimiento para pelear cada jugada hicieron que ganara el duelo físico a Elyounoussi antes de meter la zarpa y evitar que el cuero saliese por línea de fondo. El balón cayó a Morata y éste cedió el esférico a Balde, que chutó encontrando el tacón de Dani Olmo. Era el minuto 12 y la selección ya ganaba. Ni mucho menos contará como asistencia de Merino, pero la fe mueve montañas y de eso el mejor centrocampista de la Liga va sobrado.

Pese a que acarrea molestias en la rodilla desde hace semanas, Sorloth es titular en la Real y también lo fue este sábado en una Noruega sin Haaland. España dominó claramente el devenir del encuentro y terminó goleando a la selección nórdica, pero el jugador cedido por el Leipzig pudo aguar la fiesta a los casi 30.000 aficionados que se dieron cita en La Rosaleda. Escorado como le gusta en banda derecha partiendo desde el centro, puso dos centros de gol. El primero hubiese tenido sello realista. A Odegaard también se le maltrató mediáticamente y sí, la Real también le puso en el escaparate europeo para ser ahora el faro del actuar líder de la Premier League con el Arsenal.

Sorloth robó dos balones y puso dos centros maravillosos, ambas con la pierna derecha. El primero a Odegaard con un pase atrás raso y el segundo a Aursnes con un precioso envío elevado al interior del pie de su compañero. Ninguno de los dos encontraron el gol de milagro. A Odegaard le frenaron Nacho y un posible penalti de Rodri y al centrocampista una grandísima parada de a bocajarro de Kepa.

El guion no cambió y a la fiesta se unió el cuarto capitán de la selección. Oyarzabal también tuvo su tanto, pero su lentitud a la hora de rematar le privaron de besar la red otra vez como internacional. Varios minutos antes Sorloth falló una de esas acciones que con la Real suele perdonar. Precisamente con la derecha. Un déjà vu constante. El noruego pudo empatar el partido a falta de diez minutos, pero su golpeo con la derecha cerca del área pequeña no encontró portería. Era un tanto cantado. Sorloth tiene muchísimas cosas, pero también carece de otras.

Joselu Mato no posee la capacidad asociativa de Sorloth, pero si el realista tuviera el gol del jugador del Espanyol sería un fuera de serie. El futbolista nacido en Alemania marcó dos goles en tres minutos. El primero de cabeza y el segundo aprovechando un rechace ocasionado por un disparo potente de Oyarzabal. «Por Joselu Maaato», se diría en Sálvame Naranja. Zubimendi, te esperamos.