La zurda de Oyarzun no es suficiente para el Real Unión

El partido arrancó con un Real Unión muy dominador. Con Fran Justo era un equipo que jugaba a menos toques, pero la llegada de Idiakez le ha dotado de una calma con el balón y unas combinaciones que no tenía antes. Con Rivero a los mandos y Oyarzun y Alberto Solís apareciendo entre líneas, el equipo de Idiakez lograba superar sin problemas la presión del Fuenlabrada.

Sin embargo, la primera oportunidad de peligro fue para ellos. Iván Pérez erró en la salida de balón al intentar combinar con Oyarzun por dentro y Fer Ruiz no se lo pensó y obligó a Agirre a despejar un balón que le hizo un extraño. En el rechace, volvió a combinar el cuadro local y Galindo estrelló su derechazo en el larguero. Las ocasiones del Real Unión, llegaron mayoritariamente a balón parado. Oyarzun, haciendo gala de su zurda, probablemente la más diferencial de la categoría, estuvo a punto de marcar un gol olímpico en dos ocasiones. Belman estuvo atento para despejar el balón. Antes del descanso, un desacertado Escobar pudo adelantar al Real Unión. Primero, tras un centro medido de Oyarzun a la espalda del central, en la que el delantero remató centrado de cabeza en posición franca para hacer gol. Minutos después, en otro envío al espacio del extremo, no pudo superar a la defensa tras recortar y acomodarse el balón a su pierna derecha.

En la segunda parte, el dominio del cuadro txuribeltz se mantuvo, pero le costó mucho más acercarse al área rival. A la hora de juego, el Real Unión dispuso de su ocasión más clara. Otro gran centro del '11' del cuadro irundarra le llegó a Rivero, libre de marca, en el segundo palo. Cuando el capitán iba a cabecear a portería vacía, remató en semifallo y el balón le impactó en el brazo. Increíble que el Real Unión no fuese ganando. Sin poder aprovechar sus oportunidades, y con cambios tardíos por parte de Idiakez, el Fuenlabrada se fue sintiendo más entero que un conjunto irundarra que acusó la falta de frescura.