El Real Unión pierde la cabeza

El duelo de necesitados ha comenzado con ritmo con una buena llegada de Menudo y Thior, replicada con una contra bien llevada por Bravo. En el regate decisivo, Nacho no ha podido con David Fernández, que ha librado a la escuadra riojana de un dolor de cabeza. Locales y visitantes se jugaban la vida y tanto el balón como las intenciones eran visitantes.

Al cuarto de hora, al cuadro txuribeltz le costaba relacionarse con el esférico aunque un balón recuperado por Luque ha sido servido a Bravo que, por centímetros, no ha acertado a controlar el cuero y plantarse ante Gonzalo. En el 23, una pérdida de David Fernández a punto estuvo de ser aprovechada por Nacho. Su pase de la muerte ha sido despejado por Arregi.

El encuentro ha llegado a su ecuador con el marcador inalterado. A los puntos, los discípulos de Sergio Rodríguez habían sido superiores a los de Iñaki Goikoetxea, sometidos por alto en los minutos finales e incapaces de completar sus llegadas.

Tras la reanudación, el Real Unión ha tenido de inicio el balón pero la primera oportunidad fue local. Iñaki se ha asociado con Clau Mendes que, escorado, se ha ganado una oportunidad que acabó en el lateral de la red. El conjunto riojano ha despertado y ha buscado a Irazusta que, en el 57, ha tirado de reflejos para despejar a saque de esquina un disparo envenenado de Doncel.

A la hora de juego, Goikoetxea ha quitado a un desaparecido Andrada buscando más presencia ofensiva con Jon Ander. El Real Unión ha querido pero no ha podido aunque una contra ha derivado en la ocasión más clara. Un resbalón inoportuno del último defensor riojano ha permitido que Nacho plantarse solo ante Gonzalo. El miedo ha invadido Las Gaunas. El pavor se ha apoderado también del extremo, un pichichi al que le ha faltado aplomo para tomar la decisión correcta. En el mano a mano, Gonzalo, impávido, ha aguantado y ha salvado un gol cantado.

El encuentro entonces se ha abierto y el cuadro logroñés ha dado un paso al frente. Boniquet, con la rodilla, y Sergio López, con un disparo forzado al borde del área, pudieron cambiar el sino de un encuentro condenado al empate hasta que en el 87, un saque de banda ha acabado de la peor forma posible. En un envío al corazón del área, Azkue ha prolongado hacia atrás, Irazusta no ha salido y entre Montoro y Víctor Parada se ha infiltrado Rufo para cabecear a la red y penalizar la impericia defensiva visitante. Ha sido un testarazo con sabor a condena, por mucho que Goikoetxea se la jugase con un triple cambio a la desesperada.

La UD Logroñés, un rival directo en la pelea por la permanencia, ha noqueado de la forma más insospechada a un Real Unión que ve cómo la salvación se aleja a cuatro puntos con solo seis jornadas por disputarse.