«Creo que el trabajo da sus frutos y que no es tarde aún»
EDU PRIETO
Lunes, 27 de febrero 2023, 01:00
Los caminos para llegar y mantenerse en la élite del fútbol son inescrutables. Algunos irrumpen en ella siendo descaradamente jóvenes, otros se pierden en el intento y hay un tercer grupo que recoge los frutos varios años después. Esa es la aspiración de Antonio Montoro, canterano del Atlético de Madrid que se estrenó a las órdenes de Simeone el 9 de enero de 2018, en un duelo de Copa ante el Lleida. Ese día se convirtió en el primer jugador de la factoría colchonera que debutaba en la era del Metropolitano. El defensor posee otro récord más reciente, el de jugador que más minutos ha disputado en Primera RFEF. Completó los 38 partidos de la temporada 2021-22 (con el DUX) y en la presente iba por el mismo camino, hasta que una expulsión el pasado 15 de enero puso fin a ese registro.
– ¿Le fastidió mucho romper el récord por esa expulsión en Lezama?
– En el momento no pensaba en ello porque perjudiqué al equipo, aunque después se consiguió la victoria. Ha sido un dato bonito porque significa que algo habré hecho bien.
«Entrenar con Giménez, Griezmann, Diego Costa, Lucas Hernández o Filipe Luís fue un sueño hecho realidad»
– ¿Cuál es el secreto? Ha jugado más de 5.000 minutos seguidos, el equivalente a 56 partidos.
– A parte de cuidarse y trabajar para no lesionarse, hay que tener un poco de suerte.
– A pesar de esa tarjeta roja ante el Bilbao Athletic, es usted un central de guante blanco. No ha llegado a cumplir nunca ciclo de tarjetas.
– Es verdad que hay algunas faltas necesarias pero si haces muchas es porque llegas muy tarde a las acciones. Me gusta ser así y que no me saquen amarillas. Además evito discusiones con los árbitros.
– Seguro que el pasado verano manejó varias ofertas viendo el rendimiento que ofreció. ¿Cómo le convencieron en Irun?
– Fue bastante fácil porque me presentaron un proyecto ambicioso. No tuve dudas y además tenía una espinita clavada en el norte, en el Alavés. Aposté por venir y estoy contento aquí.
– ¿Está siendo una campaña más difícil de lo que se esperaba?
– No es cuestión de excusarse, pero la verdad es que durante todo el año hemos tenido bajas importantes. Con actitud, el trabajo del míster y la calidad de los compañeros vamos a sacar resultados. No tengo dudas de que vamos a acabar con buenas sensaciones la temporada.
– ¿Está compartiendo muchos minutos con Espigares (cedido del Villarreal). ¿Cómo le ve?
– Tiene unas cualidades tremendas para ser un grandísimo central. Yo le digo que ha salido de una burbuja, porque viene de las mejores canteras que hay, pero categorías como la Primera RFEF son el fútbol de verdad. Le va a venir bien para coger experiencia.
– ¿Ha sido el día de la eliminatoria ante el Cádiz el más feliz desde que está en Irun?
– Ha habido varios, pero es verdad que por el ambiente, tratarse de un equipo de Primera, y la importancia que le da el club por sus cuatro Copas del Rey, fue una alegría para toda la ciudad y nosotros mismos.
– Vamos con su pasado colchonero. Ocho años en los que pasó de infantiles a debutar con el primer equipo. ¿Qué recuerdo tiene ahora con perspectiva?
– Fue un sueño hecho realidad convivir durante ocho meses con gente de talla mundial como Giménez, Griezmann, Diego Costa, Lucas Hernández o Filipe Luís. Me trataron como uno más y me aconsejaron. Aprendí mucho sobre aspectos como la perseverancia y el trabajo y siempre les voy a estar agradecido.
– ¿Estuvo cerca de jugar más minutos que los del debut en la Copa?
– Fui convocado a partidos de liga, Europa League y alguno más de Copa del Rey. En varios calenté y estuve a punto de salir pero al final no se volvió a dar la circunstancia.
– ¿Qué tal le fue con Simeone?
– Tanto los jugadores como el cuerpo técnico, empezando por el Cholo, el 'Profe' Ortega o el 'Mono' Burgos, que estaba en aquel entonces, me trataron de maravilla. Me exigían como a uno más.
– ¿Sueña todavía Antonio Montoro con jugar al fútbol es un escalón superior?
– Sí, no he bajado los brazos. En su momento tuve un poco de mala suerte y quizás malas decisiones. Creo que el trabajo da sus frutos y que no es tarde aún. Haciendo buenos años creo que puedo tener la oportunidad.
