Periko Alonso: «Menotti nos decía 'cortad y al Pibe'; con eso bastaba»
Periko Alonso jugó dos años en el Barça con Maradona
Tras ganar dos Ligas con la Real y disputar el Mundial 82, Miguel Ángel 'Periko' Alonso (Tolosa, 67 años) jugó en el Barcelona tres ... temporadas, entre 1982 y 1985. En las dos primeras coincidió con Diego Maradona. Le considera «un fenómeno» y recuerda que en aquella época ya era una figura relevante pese a su juventud pero no estaba endiosado y que se integró perfectamente en el vestuario del Camp Nou.
- ¿Cómo era Maradona?
- No jugué contra él, solo junto a él, en el Barcelona. Cuando vino tenía poco más de 20 años. Aún no era lo que llegaría a ser después, pero era un fenómeno. Tanto en los partidos como en los entrenamientos. Era una gozada verle.
- ¿Ya era una gran estrella o aún no?
- Tanto como llegó a ser después, no, pero sí venía precedido de su fama. En el vestuario, la relación con él era muy buena, nunca hubo ningún problema. Empezaba a estar en su burbuja, con mucha gente a su alrededor.
- ¿Qué destacaría de su juego?
- Tenía lo que tenía. Lo que hacía con el balón era único.
- Era de esos futbolistas que cambian un equipo.
- Marcaba la diferencia. Recuerdo que el 'Flaco' Menotti (entrenador del Barcelona) nos decía a Víctor y a mí 'vosotros, cortad y al Pibe'. Y ya está, con eso bastaba.
- ¿Es difícil trasladar lo que significaba Maradona al fútbol actual?
- En aquella época las defensas eran muy contundentes. Hoy, el futbolista está más protegido por la televisión y los arbitrajes. Era más difícil maniobrar en esa zona porque los rivales se empleaban con contundencia.
- ¿Cuál era su posición en el campo?
- Por descontado, él tenía total libertad. Iba a su aire, en campo contrario, eso sí.
- Tenía una zurda...
- Tremenda. Hacía todo tan fácil, cosas que para nosotros eran imposibles. Y tenía un uno contra uno impresionante.
- Corre la leyenda de que en los entrenamientos hacía cosas aún más alucinantes que en los partidos.
- Es verdad. Cosas imposibles de creer. Era muy juguetón y era una delicia verle. Tenía una habilidad irrepetible.
- ¿Cómo era en el trato personal?
- No voy a decir que fuéramos amigos cercanos, porque no era así, pero era un chaval joven que llegaba al equipo y que se integró totalmente en el vestuario. Nunca dio un problema ni estaba endiosado, aunque ya era muy famoso y venía con el cartel de figura. Sí es cierto que ya se veía que tenía muchos moscones alrededor.
- ¿Un entorno complicado?
- El que le sujetó en aquella época fue el que era su agente, Jorge Cysterpiller.
- El Maradona de fuera del campo era otra persona...
- Siempre estuvo arriba, en las nubes, en el cielo, y parece que lo ha pagado. Es difícil vivir así. Ahora mismo estamos viendo esa enorme dificultad, cuando observamos el seguimiento tan increíble que está teniendo su fallecimiento.
- ¿Cómo recibió la noticia?
- Primero, con sorpresa. Sabíamos que estaba delicado, que le habían operado y había recibido el alta. Éramos conscientes de que no estaba muy allá, pero fue un impacto conocer su muerte.
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