Guipuzcoanos que jugaron contra Pelé: «Le adiviné el penalti pero me lo marcó»
Juan Luis Irazusta y Javier Irureta son dos de los pocos futbolistas guipuzcoanos que tuvieron el privilegio de jugar contra Pelé
Pelé, a diferencia de Di Stéfano, Cruyff, Maradona y Messi, no necesitó jugar en un club europeo para entrar en el olimpo del fútbol. ... Para encumbrarse como uno de los mejor futbolistas de todos los tiempos. Por eso, quizás, su leyenda adquiere mayor dimensión. Entonces no se retransmitía la liga brasileña por televisión y tan solo se podía verle en acción cada cuatro años con el Mundial. Eso, quien tenía una tele en casa.
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La trayectoria de 'O Rei' abarca veinte años, desde mitad de los cincuenta a mediados de los setenta. La desarrolló prácticamente entera en el Santos, más allá de los dos años de retiro en el Cosmos norteamericano. Por eso, la posibilidad de recalar en suelo guipuzcoano o de enfrentarse a la Real era poco más o menos que una utopía. Sin embargo, esto no quiere decir que unos pocos jugadores guipuzcoanos sí que tuvieran el privilegio de cruzarse en el camino de Pelé vistiendo colores diferentes al azul y blanco. De hecho, es curioso comprobar que tanto en el primer partido del eterno diez en España –año 1959– y en el último en suelo europeo –año 1974–, enfrente tuvo a un guardameta guipuzcoano.
Aquel histórico Santos de Pelé solía realizar giras europeas en verano para dar a conocer su fútbol más allá del Atlántico y de esta forma era posible obrar el milagro. Aquel primer precedente que tuvo lugar hace 63 años se dio en Madrid, durante la celebración de un partido homenaje a Miguel Muñoz organizado por el Real Madrid. El debarra Javier Berasaluce era el portero de aquel conjunto blanco en el que formaban también Di Stéfano, Puskas y Gento. Pelé venía de levantar su primer Campeonato del Mundo un año antes en Suecia, pero aquel partido se lo llevaron los locales por 5-3. Berasaluce, que se formó en el Amaikak Bat de su pueblo y en la Real, pero que se hizo profesional en el Alavés, es el único guipuzcoano en vencer al mito, aunque no por ello dejó de encajar un tanto suyo.
Diez años después de aquella primera referencia otro ilustre guipuzcoano como Javier Irureta se cruzó en la vida de Pelé. El irundarra recuerda a este periódico que entonces jugaba en el Atlético de Madrid y el Santos llegó a Madrid para participar en el homenaje a Rivilla. «Fue todo un acontecimiento. El entrenador, Marcel Domingo, me dijo que tenía que marcar a Pelé, porque yo era más joven que Luis Aragonés y Adelardo, y ellos no iban a perseguirle. Estuve todo el partido detrás de él y no marcó, así que lo considero un triunfo», rememora con sorna.
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«Tenía unos cuádriceps grandísimos y unos pectorales que casi rompían la camiseta. Jugaba con una templanza que se me quedó para toda la vida. Era la releche», destaca Irureta, que recuerda que al término del choque «todos le abrazamos. Era un jugador sencillo». El Santos ganó 1-3, pero Irureta hizo bien su trabajo, Pelé no metió ningún gol. Al finalizar aquella temporada 'O Rei' conquistó su tercer y último Mundial en México e Irureta ganó la Liga con el Atlético.
El irundarra no se atreve a compararlo con Maradona o Messi. «El fútbol ha cambiado mucho, pero sí lo coloco en lo más alto». Por último, trae a colación que, en sus tiempos de entrenador, «cuando veía a mis jugadores preocupados en el vestuario les decía que yo había jugado contra Pelé y se reían». «Pocos habrán jugado contra él», presume.
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Testigo de la despedida
Juan Luis Irazusta, natural de Hernani, pero que hizo carrera como portero en el Zaragoza desde 1972 a 1983 es el último guipuzcoano que se topó con Pelé. El Santos volvía a recorrer Europa durante el verano del 74 en la gira de despedida del astro brasileño. Su última parada iba a ser inicialmente el Carranza en Cádiz, pero el conjunto sudamericano añadió La Romareda a su tournée en el último momento. «Venían en plan exhibición, como si fueran los Globetrotters. Eran malabaristas del balón», evoca Irazusta para DV.
«Fue un partido muy famoso porque Ovejero partió la portería en la segunda mitad y la tuvieron que cambiar. Jugué la primera parte y Pelé me metió un gol de penalti. Tenía obsesión con los penaltis y casi se lo paro. La rocé y todo. Él venía de jugar en el Carranza contra el Barça y vi que le tiró un penalti a Mora por la izquierda, entonces pensé que esta vez lo iba a lanzar a la derecha. Así fue, pero no se lo paré porque lo tiró muy bien», relata con precisión Irazusta.
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«Nos metió dos goles al final, uno a mí de penalti y otro de falta a Nieves. Jugaba andando, pero no había quien le quitara el balón. Era un atleta, era fuerte y tenía todo. Chutaba, remataba de cabeza, corría... era un genio», reconoce también. «Yo he jugado contra Pelé, Cruyff y Maradona, pero no puedo compararlo con ellos ni con Messi. El fútbol ha evolucionado tanto que es incomparable», concluye el excancerbero. Pelé se despidió de Europa con una victoria por 2-3 y un hernaniarra fue testigo de excepción de aquello.
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