Hoy me toca

Visma, teniendo a un hombre como Van Aert, llevó la carrera controlada con un trabajo impresionante. El belga, aunque ayer segundo, está siendo el gran animador de esta Vuelta y a mí me recuerda a Frank Vandenbroucke en la Vuelta de 1999. Como su compatriota, realizó auténticas exhibiciones en aquella edición y ganó dos etapas. Fui testigo de la primera de ellas siendo el único en aguantar con él camino Teruel y aventajar en más de cuatro minutos al otro grupo de escapados. Fui el único en aguantar con él siendo el único en aguantar con él hasta meta y aventajando más de seis minutos al grupo de escapados.

En la Vuelta a España siempre hay animadores que destacaron como Vandenbroucke o Van Aert. Son los que realmente animan y dan fuerza a una carrera de tres semanas.

Por otro lado, el susto del día se lo llevó Roglic en el descenso del último puerto. Sufrió un pinchazo en un momento delicado y tener a un compañero al lado con una bici de medidas parecidas es imprescindible. El esloveno tuvo a Daniel Felipe Martínez atento al percance y esa buena organización del RedBull Bora, prevista antes de las carreras pero que hay que saber ejecutarla, le sirvió para solventar una situación muy complicada.

La etapa de hoy tiene un final durísimo en el Cuitu Negru, donde Roglic recuperará el maillot rojo de líder, o al menos estará cerca de hacerlo. Si no es hoy, será el martes en Covadonga. Veremos también cómo queda la lucha por el podio en un día muy importante antes de afrontar la última semana.