El recorrido del Tour: El café cargado sustituye a la siesta
La espectacularidad de las dos primeras etapas, la crono del miércoles y los Alpes del fin de semana dibujan una primera semana de vértigo
GAIZKA LASA
San Sebastián
Sábado, 26 de junio 2021, 09:15
Por si alguien anda despistado, ¡el Tour arranca hoy! Por aclamación popular han suprimido el tedio de la primera semana. Directo al grano. El tópico ... de la siesta delante de la tele ha hecho mella. La ASO, empresa organizadora –y como tal, recaudadora– sirve café cargado desde el primer día. ¡Todos enchufados! ¡Que no se pierdan ni un minuto! Es el lema de esta edición.
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No les extrañe que Pogacar o Roglic anden en la disputa de la etapa de hoy. Y si a los grandes favoritos para la general final se les suma la efervescencia de los Alaphilippe, Van der Poel, Van Aert, ¿Sagan? y compañía... Menudo inicio. Al quebrado trazado de la Bretaña se le añaden cinco cotas puntuables y un puerto final de 3 kilómetros con una pendiente media del 5,7% –un tramo del 14 % en el primer kilómetro– para enfundar el primer maillot amarillo. Y mañana revancha. Un recorrido casi calcado al de hoy con final en el Muro de Bretaña (2 kilómetros al 6,9%).
Lunes y martes servirán para curar heridas y asistir al show del sprint –la vuelta de Cavendish genera morbo– pero, por si a alguien le empezaba a entrar el sueño, el miércoles se acaba el Tour. Literalmente. No queda otra que morir como si no hubiera mañana. 27,2 kilómetros de crono individual. Latigazo a la general.
Día para echar cuentas el jueves porque el viernes llega otra dosis de café. Largo. Muy largo. 249 kilómetros con cinco puertos –de segunda, tercera y cuarta– en los últimos 90, los dos más duros en los 20 finales. Media montaña, que dicen. La entera viene al día siguiente, en plenos Alpes. Mont-Saxonnex (5,7km al 8,3 %), Col de Romme (8,8km al 8,9%) y La Colombière (7,5km al 8,5%) forman un tríptico encadenado antes del descenso hasta Le Grand-Bornand. No es un final en alto, dirá alguien. ¡El descenso también cuenta en el ciclismo! Otro tipo de cafeína. Para los más ortodoxos, la meta en alto llega el domingo: 21 kilómetros de ascensión hasta Tignes después de un 'hors catégorie' (col du Pré) de 12,6 kilómetros al 7,7%.
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Recapitulación: dos jornadas inaugurales espectaculares, una crono, una de media montaña y dos raciones de Alpes en la primera semana. Ya no cuenta solo rodar atento para evitar caídas. Ya no es no perder el Tour. Este año hay que ganarlo en los primeros nueve días.
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La segunda semana concede más respiros, pero después de la jornada de descanso del lunes y la etapa llana del martes, el miércoles se afronta la doble ascensión al Mont Ventoux, con un rápido descenso hasta Malaucène tras subir 15,8 kilómetros a una pendiente media del 8,8%. Las odiadas jornadas de transición jueves y viernes, una pestosa de media montaña el sábado –con un puerto de segunda a 15 de meta– y la etapa de Andorra el domingo.
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Pirineos la última semana
Para la traca final quedan los Pirineos. Dos finales en alto en miércoles y jueves. Peyresourde, Val Louron-Azet y Col du Portet un día, más Tourmalet y Luz Ardiden al día siguiente. Alta montaña. Recuperación el viernes y vuelta a la tortura de la crono el sábado. Otros 30,8 kilómetros. Sumados a los de la primera semana, hacen 58. Muchos y decisivos. El año pasado hubo 36 kilómetros de lucha individual, y en los anteriores 27, 31 y 36. El escarabajo puro no se va a librar de tener que ganar la batalla al viento. El espectador no va a poder abandonarse a la siesta. El Tour se gana desde hoy.
¿Un final de etapa al alcance de un corredor de 41 años?
La etapa de hoy se presta a los ciclistas más explosivos del pelotón, entre los que se encuentra, todavía, Alejandro Valverde (Movistar). La pregunta que sobrevuela el cuartel general de su equipo es clara. ¿Es un final para un corredor de 41 años? Saben que no, que el reprís se pierde con el tiempo. Pero si te llamas Alejandro Valverde... El murciano acude al Tour con la ilusión de un juvenil y con las dos primeras etapas entre ceja y ceja. El más veterano del pelotón, con 41 años cumplidos en abril, sigue contando para el resto de equipos como uno de los favoritos. «Vengo a apoyar a Mas y Miguel Ángel López, pero si puedo ganar una etapa, mejor que mejor», se delataba ayer.
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