Bernard Hinault portó el maillot amarillo de líder durante 76 días, entre 1978 y 1986. Pogacar suma ya 20 días de líder desde 2020. afp/reuters
Ciclismo - Tour de Francia

Tadej Pogacar, a recoger el testigo de Bernard Hinault

El esloveno busca cerrar su tercer Tour entre este miércoles y el jueves en los puertos donde se cerró la era del gigante francés

Miércoles, 13 de julio 2022, 08:03

El Tour llega a los Alpes y entra por la puerta grande. Por el Galibier, un gigante que causa pánico por su enormidad y el ... peso de la historia que le contempla. Este miércoles se subirá por su lado más duro, la vertiente norte, la que viene del Télégraphe y que, sin apenas descanso entre los dos colosos, encadena más de 35 kilómetros de subida para alcanzar los 2.642 metros de altitud. Una vez superado el gran coloso, la etapa se encaminará al Granon. El jueves se vuelve a subir el Galibier, por el otro lado, para seguir por la Croix de Fer y acabar en Alpe d'Huez.

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Todos los elementos de juicio disponibles conducen a aventurar que Tadej Pogacar (UAE) debería de buscar sentenciar el Tour en estos dos días. Primero, porque son las dos etapas más duras de la carrera y tiene terreno para abrir grandes huecos; segundo, porque está en una forma excelente y nunca se sabe cuál puede ser la evolución en la tercera semana; y tercero, porque su equipo atraviesa un momento delicado y cuanto antes resuelva menos le afectará un hipotético bajón de su equipo, que este martes se quedó sin Bennett por Covid y tiene a Majka entre algodones, por el mismo motivo.

Último día de amarillo

Hay una tercera razón que puede impulsar a Pogacar a dar el golpe definitivo entre hoy y mañana. La historia. En estas carreteras, en 1986, acabó la era Bernard Hinault. El 20 de julio de ese año fue el último día en que el bretón vistió el maillot amarillo, el 76º (solo le supera Merckx, con 97; Pogacar lleva 20). Lo perdió en el Granon, a donde el Tour no regresa desde entonces.

El bretón lució el maillot amarillo por última vez el 20 de julio de 1986 en la etapa del Granon, el puerto donde acaba hoy la etapa

Al día siguiente, Hinault hizo su último intento de ganar el Tour. Pese al pacto de caballeros que había hecho con su compañero Greg Lemond el año anterior para que el americano no le arrebatase el Tour de 1985 a cambio de que el francés le ayudaría a ganar el de 1986, el bretón se revolvió con esa furia, con esa ambición desmedida, con esa determinación que roza el fanatismo que caracteriza a los grandes. Se movió en el Galibier, pero Lemond sujetó su maniobra. En Alpe d'Huez, los dos hombres compusieron una obra de teatro magnífica que produjo una foto para el recuerdo, la de ambos cruzando la meta de la mano, con el estadounidense de amarillo y el triunfo en París asegurado. Hinault ganó su 27ª etapa en el Tour. Dos días después, en Saint-Étienne –con victoria para Julián Gorospe intercalada– el bretón ganaba la 28ª y última, una contrarreloj de 58 kilómetros. Acabó el Tour segundo y a final de año se retiró del ciclismo. Su Tour de 1985 es el último que ha ganado un francés.

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El país espera al sucesor de Hinault desde entonces, 37 años, pero el hombre que va a tomarle el relevo nació en Eslovenia. Pogacar es el gran campeón más parecido a Hinault. Es tan bueno que se tiende a compararle con el número uno, Eddy Merckx, pero por su estilo y su forma de correr recuerda más al francés. Este miércoles se adentra en los territorios donde la era Hinault –finales de los 70 a mediados de los 80– tocó a su fin.

El martes, de aperitivo, la etapa pasó por Sallanches, donde ganó el Mundial de 1980, que hasta hoy mantiene el cartel de haber sido el más duro de la historia. Ayer también, una manifestación interrumpió el paso del Tour. Hay algo en lo que Pogacar no se parece a Hinault, tiene un carácter afable. En la París-Niza de 1984, 'Le Blaireau', el tejón, como le apodaban en Francia, se lió a puñetazos con un huelguista de los astilleros Ciotat que cortaron la carrera para mostrar sus reivindicaciones laborales. Pogacar, ayer se paró tranquilamente y esperó a que se reabriese la vía. En carrera, por el contrario, no es menos voraz. Como el bretón o Merckx, sprinta en todas las pancartas –ayer volvió a hacerlo en Megève–, al revés que Anquetil y Miguel Indurain.

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En Alpe d'Huez, meta de la jornada de mañana, entró de la mano con Greg Lemond tras intentar sin éxito ganar su sexto Tour

El esloveno se mide este miércoles con el Galibier. Casi ocho kilómetros por encima de los dos mil metros, donde cambia todo. Más de cuatro sobre esa altitud en el Granon. Todos los grandes han dejado su sello en esas montañas y, muy consciente de su superioridad, Pogacar corre contra la historia. El escenario donde concluyó la era Bernard Hinault espera al primer gran genio del siglo XXI.

Granon y Alpe d'Huez, en unos Alpes decisivos

Dos grandes jornadas alpinas pueden sentenciar el Tour. La primera, este miércoles, transitará por el Télégraphe (11,9 kms. al 7,1%) y tras apenas cinco kilómetros de bajada, el Galibier (17,7 kms. al 6,9%), antes de buscar la meta en el Granon (11,3 kms. al 9,2%). El jueves, paso por el lado suave del Galibier (23 kms. al 5,1%) y Croix de Fer (29 kms. al 5,2%) para buscar la meta en Alpe d'Huez (13,8 kms. al 8,1%), que celebra el 70 aniversario de su primera ascensión..

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