Espectacular no es igual que emocionante

Le dejaron hacer. Nadie adelantó la arrancada. Esperaron a que Pogacar iniciara el sprint con la esperanza de que se equivocara en la distancia. Eligió la correcta, por lo que el resto entró en fila por detrás. A 48,1 km/hora de velocidad media. Una barbaridad de nuevo.

Segunda victoria de etapa en siete días: la primera en Rouen en la cuarta etapa y la segunda en el Muro de Bretaña, lugar emblemático que reunió a miles de aficionados. El ciclismo es religión en aquellas tierras. Sumen dos segundos puestos: uno en Boulogne-sur-Mer a un suspiro de Van der Poel y otro en la crono a solo 16 segundos de Evenepoel.

Ya tiene un doblete sin que el Tour de Francia haya llegado todavía a la alta montaña, donde a menudo ha impuesto su fortaleza. En realidad no hay un terreno predilecto para un corredor tan completo, singular, comparable a pocos. Manda en la clasificación del maillot verde por delante de Jonathan Milan y es segundo en la de la Montaña detrás de su compañero Tim Wellens.

Restan catorce etapas y dos jornadas de reposo, Vingegaard no se da por vencido y Evenepoel transmite sensaciones positivas. Pero se hace inevitable entrar en comparaciones y mirar estadísticas solo al alcance de fenómenos de su talla.

¿Cuál es el récord de victorias de etapa de un corredor en una misma edición de la ronda gala? Ocho. Lo comparten Charles Pellissier (1927), Eddy Merckx (1970 y 1974) y Freddy Maertens (1976). Está al alcance de Pogacar. Le quedan jornadas favorables sobre el papel: Macizo Central, Pirineos -incluida una cronoescalada-, Mont Ventoux y Alpes. Dependerá de lo generoso que se muestre su equipo, UAE, y de si Visma persiste o no en su intención de endurecer la carrera en busca de una situación estratégica favorable para su jefe de filas, lo que puede jugar incluso a su favor.

Algunos se atreven a poner en cuestión el récord absoluto de victorias de etapa en el Tour, en poder de Mark Cavendish con 35. Con la del Muro de Bretaña, Pogacar acumula 19 en cinco ediciones y menos de media de la sexta. A los 26 años luce en su palmarés más de la mitad que el velocista de la Isla de Man.

Eddy Merckx llegó a la decimonovena victoria al inicio de su cuarta participación, pero con 27 años, uno más de la edad actual del esloveno de UAE.

Más inaccesible parece el récord de victorias en una carrera de tres semanas obra de Freddy Maertens en la Vuelta a España de 1977: trece. Huelga decir que también ganó la clasificación de la regularidad.

Txomin Perurena contaba con gracia cómo el insaciable Maertens peleó por una meta volante con Eulalio García, quien le superó por poco. El resultado causó tal alegría entre los ciclistas sometidos que todos soltaron de inmediato las manos del manillar y comenzaron a aplaudir a Eulalio como a un héroe. Quien consiga dejar atrás a Pogacar recibirá esa misma consideración.