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Enric Mas durante una etapa de los Pirineos antes de abandonar el Tour de Francia tras dar positivo. Sport Cycling
Tour de Francia

El 'annus horribilis' de Enric Mas

El balear da positivo en Covid y abandona frustrado un Tour en el que ha rendido muy por debajo de sus aspiraciones

Sábado, 23 de julio 2022, 08:26

A tres días de París, Enric Mas (Movistar) se retiró del Tour. El balear no tomó este viernes la salida «por positivo Covid. El mallorquín ... mantiene un buen estado de salud», informó su equipo. Triste final para un triste Tour de un corredor que llegó a la salida de Copenhague con altas aspiraciones y un entorno que había depositado en él grandes expectativas. El contagio –pocos días después del de su compañero Imanol Erviti– no es un giro brusco de los acontecimientos, más bien cierra una participación frustrante para Mas.

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La inercia era mala y las sensaciones, pesimistas. Cada jornada se convertía en un pequeño calvario para el mallorquín y, al final, todo explotó en el Aubisque. Filtrado en la escapada en un movimiento táctico impecable, rodeado de compañeros, Mas se bloqueó en la bajada. Perdió dos minutos, ante la desesperación de Gorka Izagirre, impotente para echarle una mano. El propio Mas reconoció el problema al llegar a la meta de Hautacam, a 7:23 de Vingegaard: «He arrastrado un miedo interno en los descensos todo el Tour tras las tres caídas de este año. Tenemos que pasar este aprendizaje y solucionarlo».

El líder del Movistar, de 27 años, se ha ido al suelo esta temporada en la Tirreno-Adriático, en la Itzulia y en el Dauphiné. En Italia y Francia se vio obligado a abandonar, en Euskadi acabó noveno. En primavera, Mas iba francamente bien. Muy bien. Parecía la versión mejorada del Mas que había gustado tanto en la Vuelta a España de 2021, por su nueva forma de correr más ambiciosa y agresiva. Un estilo que le llevó a ser segundo en el podio final tras Primoz Roglic (Jumbo). La última caída, la del Dauphiné, también alteró su preparación del Tour, ya que se produjo a dos semanas del inicio en Copenhague. Se fue al suelo en la quinta etapa, en el descenso del puerto de Dun. Necesitó asistencia médica tras un golpe en el hombro izquierdo. Curiosamente, las tres caídas han sido hacia el mismo lado.

«Espero que para la Vuelta se solucione todo; tenemos que pasar este aprendizaje»

Enric Mas

Movistar

«He tenido tres caídas seguidas este año y mi situación es debida a eso. Muscularmente te agarrotas con situaciones así... pero son ciclos. Vamos a esperar que para la Vuelta se solucione todo este tema. Tenemos que pasar este aprendizaje, este momento, aceptarlo. Lo importante ahora es afrontar mi situación y poco a poco, pensar en rivales que tenemos por delante y en volver a estar arriba», reflexionó el balear.

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Crisis en el Granon

Los descensos no han sido el único problema de Mas. De hecho, su rendimiento por debajo de las expectativas se ha producido en las subidas de los grandes puertos. Tras estar bien en la Planches des Belles Filles, séptimo, con los mejores, a la etapa del Granon llegó noveno en la general, a 1:50 de Pogacar. De ese tiempo, 56 segundos se los había dejado en la crono inicial. En esa primera etapa alpina llegó el gran golpe: cedió ocho minutos.

Al día siguiente, en Alpe d'Huez, mostró signos de recuperación y llegó con Pogacar y Vingegaard, a solo tres segundos. Sin embargo, una sensación de pesimismo envolvía a su figura. Antes del Tour había mostrado sus aspiraciones de podio en París y la realidad dictaba otra cosa.

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En el primer contacto con los Pirineos, en Peyragudes, no estuvo ni bien ni mal. Cedió 3:34, pero hay que tener en cuenta que Geraint Thomas (Ineos), el primero tras los dos líderes, llegó a 2:07. La gota que colmó el vaso llegó el jueves en el Aubisque, con esa bajada donde confluyeron todos los miedos.

Mal Tour del Movistar

La retirada de Mas certifica el mal Tour del Movistar, que, salvo algún detalle de Jorgenson, no ha sido capaz de hacerse con protagonismo en la carrera. La sustitución de Alejandro Valverde, de 42 años, se preveía complicada pero está resultando traumática. Mas no es el murciano. De hecho no tienen nada que ver, uno es un corredor regular (cinco victorias en su carrera) y el otro, un ganador compulsivo (133). Así que esperar un relevo natural carece de fundamento. Enric Mas no será Valverde; el Movistar necesita que sea Mas, no el ciclista de este Tour.

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También da la sensación de que el Movistar corre con gran presión. En la última etapa de los Pirineos, desde los coches del equipo escucharon a personas cantándoles 'a segunda, oe'. No se trata de que a las carreras solo acudan los aficionados pata negra, pero sería de agradecer que quien no respeta el ciclismo ni a los corredores no aprovechase el Tour para organizar su parranda veraniega, habiendo como hay una amplia y estupenda oferta de fiestas en todos los pueblos.

La retirada de Mas, por cierto, no será decisiva en la pelea por seguir en el World Tour de su equipo. El undécimo puesto en París – el balear no iba a moverse de esa posición porque llevaba cuatro minutos de retraso con Adam Yates (Ineos) y nueve de ventaja sobre Madouas (Groupama)– supone 150 puntos. Ganar la Clásica de San Sebastián otorga 400 y ser sexto en el Boulevard, 140. En este momento, el Movistar es 17º y tiene 600 puntos de ventaja respecto al Lotto, 19º y primero que descendería.

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No es ese el primer problema del Movistar (Valverde y Alex Aranburu lograrán los puntos), sino recuperar a Mas. Un ciclista cuyo nivel nadie discute y que ha caído en un bajón preocupante.

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