Roglic gana el Dauphiné por la mínima

«He tenido la suerte de que delante no hayan ido más rápido. Estaba muy cansado. No era una prioridad ganar el Dauphiné, pero estoy contento y orgulloso de haberlo hecho», declaró aliviado Roglic al término de la etapa. «Después de todo lo que ha pasado estas últimas semanas, es un muy buen resultado», admitió el ganador del Giro y Vuelta y que aspira a completar las tres grandes por etapas con un triunfo en la 'Grande Boucle'. Roglic reaparecía en esta prueba tras la grave caída que sufrió en abril en la Vuelta al País Vasco.

La victoria en el Dauphiné, al mismo tiempo, debe servirle para ganar confianza de cara al Tour, que comienza en tres semanas en Florencia. Diferente es la situación de otros dos aspirantes al podio de Niza –el Tour no acabará este año en París por los preparativos para los Juegos–: al belga Remco Evenepoel (Soudal) le ha faltado un poco para poder luchar con los mejores, pese a acabar la prueba en la séptima plaza y con el triunfo en la crono el pasado miércoles. «Es un buen resultado, pese a que aún queda trabajo por hacer», resumió ayer.

Nada hacía presagiar un desenlace tan emocionante. El minuto y dos segundos que Roglic tenía sobre Jorgenson, ganador en marzo de la París-Niza, al inicio de la jornada parecía suficiente, sobre todo teniendo en cuenta la superioridad que había demostrado Roglic en los días anteriores, con dos victorias de etapa.

Un grupo de nueve escapados llegó con poco más de medio minuto de ventaja al inicio del ascenso final, de 9,5 kilómetros y un desnivel medio del 7,1%. Giulio Ciccone (Lidl-Trek) inició los ataques en el grupo de favoritos nada más comenzar el puerto y cuando fue alcanzado por sus perseguidores, a poco más de cinco para el final, llegó el ataque de Carlos Rodríguez.

Al ganador de la última etapa de la Itzulia en Eibar le siguieron cuatro ciclistas, entre ellos el segundo y el tercero en la general, Jorgenson y Derek Gee (Israel), además de De Plus (Ineos) y Buitrago (Bahrain), pero no Roglic.

Al paso de la pancarta del último kilómetro, el retraso de Roglic con respecto a Rodríguez y Jorgenson, que ya habían dejado atrás a Gee, era de 45 segundos, por lo que todo se decidió en los últimos mil metros, donde Roglic se aseguró el Dauphiné por la mínima.

En el ciclismo aficionado, por otra parte, Diego Ruiz de Arcaute (Ziklokroseroak) ha ganado el Campeonato de Euskadi sub-23 disputado en Durana. El alavés se ha impuesto en el Memorial Eusebio Vélez, escoltado en el podio por el donostiarra Aimar Alarcia (Grupo Eulen), quinto en meta, y el zumaiarra Aitor Agirre (Laboral Kutxa), sexto. El altzotarra Iñaki Murua (Laboral), 13ª, ha sido el primer vasco élite.