El mejor Mikel Alonso, a la espera

Pudo terminar 2019 corriendo -«el equipo me dio la oportunidad de hacer la París-Tours y me vi bastante bien»- y eso le dio una buena plataforma de lanzamiento para preparar esta campaña. «He podido trabajar en invierno mejor que nunca. Me encuentro bastante bien, no he tenido lesiones que me hayan condicionado. En diciembre estuve veinte días entrenando en Calpe. Las pruebas son buenas y por el aspecto físico no hay excusas. He notado bastante mejoría».

Está deseando salir a correr. «En mi calendario está la carrera nueva de Valencia del día 24. Me he preparado para estar bien desde el principio, y espero que se haga, pero estamos nerviosos por las suspensiones y los retrasos, que parece que se van acumulando. A ver si tenemos una temporada normal y hay más carreras que el año pasado. Fue todo muy raro y apenas tuvimos ocasiones de correr y poder demostrar. No tenía previsto ir a Mallorca, pero hay dudas con el calendario y toca rezar por que todo vaya bien».

Alonso cree que «va a ser un año importante, en ProTeam y con retos como la Itzulia o lograr la invitación para la Vuelta a España. Todos en el equipo estamos con ganas de demostrar».

Desde su época de aficionados con la Fundación Euskadi, Alonso se ha caracterizado por ser un hombre rápido y habilidoso en las llegadas. En profesionales, quiere mantener ese perfil. «He estado hablando con Jorge Azanza (su director) y voy a hacer el calendario de clásicas y vueltas de Francia, que de ajustan bien a mis características. Soy rápido en sprints de grupos selectivos y el equipo quiere que me centre en carreras donde puedo tener oportunidades».

Explica que «no soy el más rápido del pelotón, pero al no tener mucho peso paso bastante bien la montaña y sé que puedo jugar mis bazas en grupos de 30 o 40 ciclistas. Este año he trabajado más en montaña. He mejorado y creo que he mantenido la chispa. Estoy con ilusión, pero son las carreras las que te confirman o desmienten esas sensaciones. A ver si puedo dar mi mejor versión».