La Clásica subirá hasta el Observatorio Meteorológico

La Clásica de San Sebastián ya tiene recorrido y también final de carrera. Si el previsto inicialmente era espectacular, el que puede considerarse definitivo añade a la espectacularidad la dureza, mucha, que en un final de carrera va a ser decisivo, además de convertirse esos kilómetros en un tobogán de consecuencias imprevisibles. Y todo ello después de 219 kilómetros. Comenzaremos por la parte final de la prueba. Una vez que el pelotón cruce la meta del Boulevard, los corredores discurrirán por el paseo de La Concha y la Avenida de Tolosa, para girar hacia la derecha y meterse en dirección a EL DIARIO VASCO.

Luego continuarán por la calle Portuetxe, primero, y el camino de Igara, para subir hasta el Observatorio Meteorológico situado en Igeldo. Desde ese punto será una larga bajada, como estaba prevista, hasta la Avenida de Zumalakarregi, para continuar por la La Concha (Calle Zubieta) y Avda de La Libertad, carril izquierdo. Se continuará por el puente de Santa Catalina, paseo Ramón María Lili, puente de La Zurriola y llegada al Boulevard.

La 'novedad' es que la subida desde Igara hasta el Observatorio tiene tres kilómetros con algunos tramos con un 22% de porcentaje. La media de la subida está en el 9%. Desde que se pasa por la meta, en el kilómetro 203, quedarán dieciséis kilómetros que resultarán espectaculares. Organizaciones Ciclistas Euskadi, que lleva adelante el evento, también introducirá otras novedades en el trazado para evitar que el recorrido se dispare en cuanto a kilómetros.

Kilómetros selectivos

No se subirá el alto de Garate que siempre se pasa al inicio de la prueba y cuando se llegue a Azpeitia se subirá a Errezil y por el alto de Iturburu se bajará a Tolosa. Quedarán las dos subidas a Jaizkibel y las otras dos a Arkale.

Los planteamientos de los equipos y los corredores variarán con esas rampas finales, con dieciséis kilómetros que proyectarán San Sebastián al mundo y que resultan mucho más atractivos que el otro trazado que barajaban los organizadores y que subía por El Faro para pasar por el Parque de Atracciones, que no se ha podido llevar a cabo al no fructificar las negociaciones con la empresa que dirige el parque.

Con este nuevo recorrido ganan los aficionados y sufrirán más los ciclistas. Entre la bajada de Igeldo y la meta se verá un reguero de corredores, muchos de ellos intentando enlazar con el grupo de cabeza.

La prueba será presentada de forma oficial el 23 de julio en el Hotel Amara Plaza a las 19.00 horas, en la semana final del Tour de Francia, donde estarán los grandes favoritos para poder ganar en Donostia.

En conjunto se puede decir que la 'renovación' de la Clásica de San Sebastián, además de mantener su incursión en la provincia, contar con un final más eléctrico, y enseñar todavía más Donostia, aporta aire fresco a la carrera y desmonta todo el conocimiento que tenían del trazado tanto los ciclistas como sus equipos. Porque no sólo hablamos de dureza en el tramo final, sino de carreteras muy estrechas que pondrán lo quede de pelotón en fila de a uno.

Se da un nuevo giro como ya se hizo en otras ocasiones subiendo desde Hondarribia a Jaizkibel, haciéndola con el recorrido que acogió el mundial de Donostia, con dos pasadas por Jaizkibel, con la incorporación de Arkale. Detalles que son los que permiten que las pruebas ciclistas despierten el interés de los aficionados.