Sexta victoria consecutiva del Bidasoa

El conjunto amarillo tuvo un inicio arrollador y rápidamente colocó el 3-0 en el marcador, con goles de Iñaki Cavero, Tito Díaz y, a la contra, Dariel García. Para ello fue necesario que el Nava fallara sus tres primeros ataques, con bloqueo recibido, poste y parada de Skrzyniarz, que fue esta vez el titular.

Pero el camino no iba a ser tan sencillo y el Nava se puso enseguida a uno (4-3), dando paso a diez minutos en los que la igualdad se palpaba en la cancha, aunque en el marcador llegaron a verse hasta cuatro goles de diferencia, como en el 8-4. Con algunas paradas de Patotski, el cuadro segoviano aguantaba el chaparrón y se mantenía vivo en el 9-8, pero a partir de ahí empezó a ensancharse la diferencia entre los dos equipos. En el local iban entrando hombres de refresco y el visitante se veía cada vez más forzado para atacar.

Con todo, esquivó bien un minuto con dos menos, pero del mencionado 9-8 se pasó al 12-8 y poco antes del descanso el marcador mostraba ya seis goles de renta, 17-11, que fueron cinco en el entretiempo. Para entonces ya habían marcado nueve jugadores bidasotarras.

El Nava volvió del descanso con la intención de apretar, pero se encontró con un parcial de 4-2 que, sin ser letal, no hacía más que mostrar la realidad que es hoy en día el Bidasoa Irun, más si cabe cuando juega en casa. El marcador siguió creciendo y no bajó la intensidad de los irundarras, que muestran siempre un gran apetito. Así se llegó a los diez de diferencia (30-20) y a los doce de máxima (34-22). Jacobo Cuétara pudo dar descanso a algunos jugadores y lo aprovecharon otros, Todavía hubo tiempo para acciones de mérito, bonitas y también curiosas. Entre estas últimas el gol del defensivo Matheus Da Silva desde el extremo.

+18, +7 y +11 han sido las ventajas del Bidasoa Irun en sus tres últimos partidos. Ahora le tocará visitar la complicada cancha de Anaitasuna (viernes, 20.30), antes del parón de las selecciones nacionales. Y después, el Granollers en Artaleku.