El Bidasoa Irun no renovará a Jacobo Cuétara

Según ha podido saber este periódico, los motivos del despido están relacionados con su forma de trabajar. Al parecer, en la entidad amarilla están descontentos con los resultados deportivos obtenidos durante los últimos años y con su forma de jugar y entrenar. Además, consideran que su continuidad puede ser un freno tanto para el crecimiento del club como para la formación de jugadores jóvenes. Unas explicaciones que, sin embargo, no convencen a nadie vista la trayectoria de un Bidasoa Irun que, a día de hoy, por imposible que parezca, depende de sí mismo para ser campeón de la Liga Asobal 23/24.

Porque en once jornadas ha cosechado nueve victorias, un empate ante el todopoderoso Barcelona y una derrota contra el Granollers que le permiten ser segundo a dos puntos del líder. Todo esto con una plantilla repleta de jugadores jóvenes y en buena parte guipuzcoanos a los que él se ha encargado de convertir en referentes con apenas 20-22 años, un hecho que todavía ensalza más su labor durante todo este tiempo. Es por ello quizá que los aficionados bidasotarras lleven semanas preguntándose y sin entender por qué no se comunica su renovación.

De hecho, en los dos últimos encuentros que el equipo ha disputado en Artaleku se pudo ver una pancarta que rezaba 'Jacobo renovación ya' mientras la Peña Bidasotarrak coreaba la misma consigna en repetidas ocasiones. Cabe recordar que las anteriores prórrogas de contrato se hicieron oficiales el 23 de octubre de 2019 y el 10 de diciembre de 2021.

Desde su llegada en verano de 2016 procedente del Villa de Aranda, el técnico asturiano ha trabajado sin descanso para implantar un estilo de juego propio, reconocible y eficaz que ha devuelto al Bidasoa Irun a la parte alta de la tabla. Lo dicen las matemáticas. Y es que salvo en sus dos primeras campañas, en las que centró todo su esfuerzo en asentar las bases para volver a ser competitivos en la Asobal, con Cuétara en el banquillo el club nunca ha terminado por debajo del cuarto puesto.

Tras el ascenso conseguido por Fernando Bolea en la temporada 15/16, el expresidente José Ángel Sodupe apostó por un cambio de aires y depositó su confianza en un hombre de Ribadesella cuyo currículum ya apuntaba maneras. Formado en el Ademar de León, Jacobo aterrizaba en la ciudad fronteriza con una ilusión tremenda que se contrapone a la sensación con la que se va a ir. Decepcionado y plenamente consciente de que no se ha sido justo ni leal con él. Parece haber quedado olvidado ya su segundo puesto en la 18/19, su cuarto en la 19/20, su otro subcampeonato en la 20/21, su tercer puesto en la 21/22 y su otro cuarto la pasada campaña.