Las diecinueve pérdidas de balón castigan al Juaristi Iraurgi ante el TAU Castellón

Los urolatarras, a pesar de la baja de Cissoko por problemas en la rodilla, completaron un buen encuentro. Sorprendieron de inicio a los castellonenses con Nicholas y Hanzlik muy acertados desde el perímetro para superar rápidamente los diez puntos de ventaja (11-24, min. 9). Su actividad en defensa fue muy buena y llegaban a puntear todos los tiros del TAU Castellón, que tampoco se puso excesivamente nervioso a pesar de verse por debajo a las primeras de cambio.

El Juaristi, a pesar de sus altos porcentajes en el lanzamiento, tuvo un gran lunar que le impidió incluso anotar más para que las diferencias fueran mayores: las pérdidas de balón. Cometió ocho en el primer cuarto, aunque el consuelo estaba en que el equipo dirigido por Antonio Ten no se quedó atrás e igualó la estadística.

Podían pasar dos cosas: que los azpeiti-azkoitiarras redujeran sus pérdidas y continuaran su buena marcha o lo contrario, que el acierto bajara pero el ritmo de balones desaprovechados continuara. Y el partido tomó, lamentablemente para los intereses guipuzcoanos, la dirección de esta segunda circunstancia.

El rival comenzó a cuidar mejor el balón, y de la mano de un Pablo Hernández entonadísimo –hizo doce puntos sin fallo en cuatro minutos– limó la diferencia (30-34, min. 16). Después fue Stutz el que metió cinco puntos consecutivos para ponerse por delante por primera vez en la noche. Lo pudo evitar el Juaristi antes de llegar al descanso, pero el final de la primera mitad dejó una sensación mala y rara, porque los árbitros no consideraron acción continuada un 2+1 de libro de Ansorregi y en la siguiente jugada Royo recibió contacto debajo del aro, infracción que tampoco fue señalizada. De un 46-47, al 46-44 real.

Fue una constante del TAU la jugada de penetrar hacia canasta y dividir el balón para que Rozitis, sin rival en la zona, encestara. El letón, ex del GBC, llegó a los 12 puntos con tan solo un fallo en el tiro. Aprovechó muy bien la ausencia de Thiam, que tan solo pudo jugar once minutos por las molestias que arrastra.

Desde el perímetro, además del mencionado Hernández, la estrella fue el estadounidense Calvin Hermanson. Terminó con 29 puntos y fue indefendible desde el momento en el que entró en racha. Impulsó a su equipo en el tercer cuarto, cuando al Juaristi más le costaba mirar al aro (64-54, min. 26), y puso la máxima del partido, +16, a siete minutos del final (81-65).

El Juaristi, a golpe de triple, no bajó en ningún momento los brazos. De las siete canastas que hizo en juego en el cuarto final siete fueron desde más allá de la línea del 6,75 metros. Dos aciertos consecutivos de Savkov redujeron la distancia a ocho puntos (90-82, min. 39), pero los de Iñaki Jiménez no consiguieron acertar para acercarse más en el marcador.