Un monumento para el Juaristi, por favor

El equipo guipuzcoano desplegó tesón en cada acción, Beñat Hevia puso la música mientras botaba, Manex se fue a los 19 puntos y 10 rebotes dando una exhibición, y Hanzlik y Dijkstra martillearon el aro rival. Una gozada para la vista. Y además Iñigo Royo sentenció el partido, Guridi y Azpitarte aportaron la garra habitual, y Seoane rebotes y lucha. Un monumento de partido para el Juaristi que abandona los puestos de descenso.

Oviedo fió todo al triple –lanzó 17 en la primera parte– pero el Juaristi a pesar de ir a remolque siempre estaba cerca. Tuvo su primera ventaja en el 15-14 (min. 8) y alcanzó los seis, 26-20, recién comenzado el segundo acto gracias a la labor de Dijkstra. Jeff Xavier y la aparición de Oli Arteaga devolvieron a los de Lezkano y el segundo cuarto fue un intercambio de golpes precioso, 45-46 (min. 20).

Subió líneas en defensa el Oviedo pero un triple de Ansorregi se convirtió en un mini-break, 55-49 (min. 24) y a los visitantes les costó darle la vuelta. Los triples no les entraban y el Juaristi seguía jugando como los ángeles. Beñat dio la máxima, 65-58 (min. 29) pero un triple a tabla con fortuna de Elichi apretó las cosas. Hasta ahí llegaron los ovetenses porque el cuadro de Jiménez bordó el baloncesto en el cuarto final con Royo como ejecutor y Hanzlik poniendo pinceladas de talento para irse 77-67 (min. 35). Con un aplomo inusitado y a pesar de un arbitraje desquiciante por momentos, el Juaristi ni pasó apuros. El técnico donostiarra movía a la chavalería con maestría. Guridi hizo un par de buenas defensas y Cissoko metió unos tiros libres importantes. Todos ellos merecen un monumento.