El golpe del Juaristi es el más fuerte

Ver el autobús del Joventut de Badalona aparcado en las inmediaciones del polideportivo de Azpeitia indicaba el talento del que se iba a poder disfrutar sobre la cancha. El Prat es un club convenido con la Penya, el que milita en la ACB, y exhibió una plantilla insultantemente joven, incluso más que la del Juaristi.

Con un jugador del año 2003, cuatro del 2002 y el más mayor teniendo 25 años –el colombiano Andrés Ibarguren–, la propuesta de baloncesto fue rápida, atrevida y espectacular. Con estos ingredientes, y debido a la inexperiencia de los jugadores de ambos equipos, el que fuera capaz de prolongar más su buen momento tendría mucho ganado. Y ese pulso se lo llevó el equipo de Iñaki Jiménez.

El parcial más destacado y decisivo de los urolatarras tuvo lugar en el tercer cuarto. Con 38-34 en el marcador el Juaristi salió con más energía de los vestuarios y voló sobre la pista. Liderados por la dirección de Hevia –cada vez juega con más galones y confianza– y la ejecución de Hanzlik despegaron con un parcial inicial de 9-0 en minuto y medio. El checo metió trece puntos en ese período y terminó el partido con diecinueve.

Una canasta de Guridi a 6:51 del final del cuarto puso la máxima diferencia de la tarde en catorce puntos (52-38), que más tarde fue ampliado por un punto tras dos tiros libres de Hanzlik (62-47, min. 27). Todo estaba saliendo rodado. Hevia se sentó en el banquillo bajo una ovación del público y Cissoko, que en la primera parte ya hizo un espectacular mate a una mano con oposición, volvió a hacer gala de sus muelles y remedió una pérdida de balón suya con un tapón a tablero a Sergi Costa.

La dinámica empezó a volverse en contra en los minutos finales del cuarto. Al Juaristi le costaba encontrar tiros cómodos y el Prat estaba volviendo al partido gracias a Domenech, Helmanis y Maronka, pero tres tiros libres de Cissoko y otro triple del francés de 17 años dieron aire a su equipo, que entró en los últimos diez minutos con trece puntos de renta (68-55).

Juaristi Iraurgi ganó por una amplia diferencia su último partido en casa –88-72 contra el Estudiantes–, pero ayer no iba a suceder lo mismo. Y eso que Savkov inauguró el cuarto final con una canasta de media distancia marca de la casa (70-55, min. 31).

El Prat, una montaña rusa en cuanto a sensaciones de juego, se encomendó a su base titular, Tarontate Crockett, para tratar de remontar. El estadounidense, lejos de sacar ventaja de sus compañeros, recurrió al uno contra uno con bote para anotar ocho puntos consecutivos en minuto y medio (73-69, min. 36).

Los fantasmas del pasado del Juaristi estaban tocando la puerta. Son varios los partidos que ha perdido tras desperdiciar una renta considerable, pero con el paso de las jornadas ha aprendido de los errores. Hanzlik anotó una 'bomba' (75-69, min. 39), Ibarguren redujo a tres puntos la diferencia (75-72) y después de que Crockett y Costa fallaran dos triples seguidos, el checo no se puso nervioso desde el tiro libre y certificó el triunfo final.