«¡Qué alegría! Nos hemos quitado una espina»

El equipo que juega como local en Azpeitia y Azkoitia ha acabado imbatido la Final a Ocho que se ha celebrado desde el jueves hasta este domingo en Utebo. Uno detrás de otro, el Domusa Teknik ISB ha ido quemando etapas hasta el partido decisivo de este domingo en el que superó al CB Arxil por quince puntos (55-40). «Tiene narices la cosa: en liga hemos sido uno de los mejores equipos en ataque y uno de los más flojos en defensa y resulta que en esta fase de ascenso hemos destacado por nuestra labor defensiva», reflexionaba Agirre.

Tras una gran temporada y después de finalizar terceras de la liga, el entrenador tenía claro que «sin ser el ascenso el objetivo principal, estábamos en condiciones de pelearlo porque llegábamos bien. Sabíamos que acabar la liga bien clasificadas no significa nada pero teníamos confianza en que lo podíamos hacer bien».

El Domusa Teknik ISB arrancó la fase con victoria ante el Plasencia (51-55) y para cuando ganó al Castelló (48-54) en la segunda jornada ya sabía que el tercer partido de grupo no tenía trascendencia porque el billete para la semifinal en la que se iba a jugar el ascenso ya estaba logrado. Sin embargo, también se ganó al Maristas Coruña (60-49), que tampoco se jugaba nada. «Ese descanso entre el segundo partido y la semifinal nos vino muy bien», admite el entrenador.

La guinda llegó este domingo. Nueva victoria, ascenso y fin a «un camino que no ha sido de rosas pero que con fe, trabajo y sacrificio se ha logrado. Sabe mucho mejor después de la amargura del año pasado con el descenso», admitía su jugadora Juana Molina.

El grupo apenas pudo festejar el ascenso porque hoy su entrenador se habrá despertado a las seis de la mañana para trabajar y jugadoras como Aitana Bergara y Arene Etxeberria afrontan un examen en sus estudios de Medicina.