Contratar atletas, una tarea crucial

Contratar atletas no es una tarea sencilla y acertar a la hora de hacerlo es crucial para que el espectáculo no defraude. Esto lo saben bien los organizadores del cross de Elgoibar, cita que mañana cumple su edición número 78 y por la que año tras año pasan varios de los mejores atletas del mundo. Seleccionar el plantel no es fácil, aunque en el Muguerza pueden presumir de hacer un buen trabajo.

No son pocos los que consideran a este cross el mejor del mundo. El circuito de Mintxeta, con sus rampas y habitual barro, ayuda; el ambiente extraordinario que se vive también suma, al igual que es importante que esta cita con tanta historia y tradición se dispute en un pequeño municipio que se vuelca. Pero otra de las claves, sin duda, está en el buen hacer de la organización a la hora de contratar atletas que formen un bonito pelotón que dé espectáculo eligiendo bien en qué gastar cada euro que disponen.

Muchos de estos fondistas que llegan al Muguerza son jóvenes africanos por los que apuestan –algunos de estos adolescentes incluso llegan a Elgoibar como debutantes en Europa– y que pasados unos años acaban triunfando a nivel internacional. Los participantes en Elgoibar suman nada más y nada menos que 22 medallas de oro olímpicas, 16 de plata y 18 de bronce. Kipchoge, Obiri, Barega... son algunos de los últimos.

«En estos momentos tenemos un presupuesto cercano a los 55.000 euros para contratar atletas», confirma Zigor Díez, actual responsable de la organización. «Y es con este dinero con el que vamos 'jugando' para elegir lo mejor posible».

Los tiempos han cambiado. «No era lo mismo contratar atletas a finales del siglo XX que hacerlo ahora», apunta Juan Mari Iriondo, quien durante quince años y hasta 2001 era el encargado de realizar las gestiones necesarias para que el nivel del cross guipuzcoano fuera el mejor posible. «En estos momentos trabajamos con el mánager Jesús Oliván. Estamos pendientes durante toda la temporada, aunque suele ser en septiembre cuando nos hacemos una idea de lo que queremos», explica Díez.

«Vemos el presupuesto y las opciones que tenemos. Ponemos los nombres encima de la mesa y valoramos a quiénes podemos tocarles la puerta. Solemos fijarnos mucho en los jóvenes, en promesas que consideramos que pueden ser futuras estrellas. Le mandamos una base a Jesús Oliván, y él va negociando con otros mánagers. Es importante saber si son atletas que están dispuestos a hacer cross, que no les coincida con pruebas importantes para ellos en sus países...», continúa Díez, consciente de la importancia que tiene que World Athletics acredite al Muguerza con el distintivo de oro que solo catorce pruebas tienen a nivel mundial. «Para los atletas Elgoibar es un escaparate».

«Nosotros intentamos que la relación con el atleta sea cercana, para que se lleven una buena impresión. Cuando llegan, solemos visitarles en el hotel Txarriduna. Queremos que se sientan arropados. Y si necesitan cualquier cosa, les ayudamos. Recuerdo cómo hace años una atleta rumana que vino con su hijo necesitaba que al pequeño le viera un médico. Le llevamos a Urgencias. Estaba muy agradecida. Volvió al cross».

«En 1999, teníamos mucho dinero reservado para traer a Paul Tergat. Parecía que lo teníamos hecho, pero su mánager empezó a pedir más y más. Rompimos negociaciones. Al final acabó viniendo y ganó», recuerda Iriondo.

«Hubo una época en la que hablábamos directamente con el atleta, sin mánagers. Conseguíamos los teléfonos y discutíamos con ellos el precio. Con Martín Fiz, por ejemplo, recuerdo cómo estuvimos negociando hasta el último momento por unas 5.000 pesetas. El primer año que vino Alejandro Gómez no había forma de contactar con él. Hable con el Celta de Vigo, con la federación española... Pero me daban teléfonos que no eran. A tres días del cross, su entrenador llamó a la sociedad Egotoki diciendo que Alejandro quería correr. Ya no teníamos dinero y nos dijo que solo con pagarle el viaje participaría. Fue segundo».

Otro de los fenómenos que se sucede año tras año es el de las altas y bajas de última hora: representantes que llaman la última semana ofreciendo la participación de atletas una vez el plantel (y el presupuesto) está ya cerrado o fondistas que, por diferentes motivos (lesiones, propuestas de otros organizadores...), se borran. O los que no consiguen llegar a destino por perder alguna conexión aérea. Ocurre.

En el cross de mañana, sin ir más lejos, estaba confirmada hasta el martes a última hora la participación del ugandés Joshua Cheptegei. Sin embargo, este hombre que ya sabe lo que es ganar en Elgoibar, que es el actual plusmarquista mundial de 5.000 y 10.000 metros y que iba a ser la estrella, no estará en la línea de salida del circuito de Mintxeta. Una analítica con valores bajos realizada recientemente y que ha preocupado a su equipo de trabajo ha sido la culpable en este caso. «Al final no viaja Cheptegei, pero el joven Kibet, de su grupo de entrenamiento y que nos pidieron que viniera con él para que tuviera aquí una oportunidad, sí que estará. Nos interesa seguir teniendo buena relación de cara a otros años», concluye Díez. Hoy por ti, mañana por mí.