El Atlético y la Real siguen reinando en Euskadi
Los dos favoritos dominan con autoridad una competición en la que Teresa Errandonea corrió las vallas en 8.18
Siguen reinando en Euskadi. El equipo femenino del Atlético San Sebastián y el masculino de la Real Sociedad se hicieron ayer con el título vasco ... bajo techo en el velódromo de Anoeta. Los dos conjuntos favoritos no tuvieron problemas para imponerse con margen en la Copa de Euskadi de clubes, competición en la que la marca más destacada la protagonizó la bidasotarra Teresa Errandonea, autora de un registro de 8.18 en los 60 metros vallas, demostrando estar muy en forma.
Las chicas del Atlético, que dominaron la clasificación por delante del Super Amara BAT y del siempre competidor Tolosa CF –podio completamente guipuzcoano– sumaron un total de 88,5 puntos, aventajando en 12,5 a su más inmediato perseguidor. Triunfo fácil basado, sobre todo, en sus seis victorias y tres segundas plazas individuales –de trece pruebas–.
Destacaron la saltadora Irati Mitxelena, con 6,06 metros en longitud, y la mediofondista Irati Zurutuza, quien en solitario marcó 2:12.55 en 800. Aunque, sin duda, la protagonista fue Errandonea, capaz de correr en 8.18 después de su tropezón de hace unas semanas en esta prueba en la que hace un año marcó 8.00. El Europeo indoor le espera.
En las pruebas de más metros, la tónica habitual: carreras que se resolvieron en los últimos metros tras parciales lentos.
Con mucho margen
Y la superioridad guipuzcoana también se vio entre los chicos. Tras la Real (94 puntos) se clasificaron el Atlético (70,5) y el BAT (63). Tampoco tuvo ningún tipo de problema el club txuri-urdin, que, con un equipo formado totalmente por atletas guipuzcoanos, comenzó dominando con victoria de Igor Legarda en las vallas (8.54) y acabó del mismo modo, imponiéndose en el relevo 4x200 con Asier Fernández, Asier San Sebastián, Ibai Serrano y Aitor Zubillaga (1:30.34). Eso sí, en el relevo hubo suspense –no habría afectado a la clasificación–, ya que el cuarteto realista fue inicialmente descalificado y posteriormente recalificado.
Fernández, el hombre que salió de tacos en el relevo –y que los jueces pensaron que había salido antes de tiempo–, acabó más que contento con su actuación individual. El actual campeón de España sub-23 de 400 corrió en 21.76 los 200 metros por la calle cuatro, a solo tres décimas del viejo récord de Juanjo Prado (21.46 desde 1985, cuando corrió en Turín). Tiene margen este esprínter total. «Además del 400 y el 200, quiero probar un 60 porque me veo muy rápido», confirmaba. Su compañero Serrano ganó el 400 con 49.39. 5,15 metros saltó Istar Dapena y 15,69 metros el triplista Carrascal. El bidasotarra Iker Arotzena saltó 7,25 metros en longitud.
La Real logró nueve victorias individuales y dos segundos puestos –de trece pruebas–. Curiosamente, el Atlético, segundo clasificado, no consiguió ningún triunfo, pero su regularidad fue clave para acabar segundo.
En definitiva, año nuevo y misma vida en el atletismo vasco. Los conjuntos guipuzcoanos siguen dominando y Atlético y Real siguen demostrando que tienen un plus más que sus rivales. La de ayer fue una bonita prueba para la Copa de España, que seguramente se disputará en un mes en el Palau de Barcelona –están instalando el sintético– con seis equipos masculinos y seis femeninos, en vez de los ocho habituales.
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