Atletas denuncian grandes goteras en el Velódromo de Anoeta: «Es indignante»

No había forma de utilizar las calles centrales de la pista de atletismo, las dedicadas a las pruebas de velocidad y las vallas, y tampoco los calles destinadas al salto de longitud y la zona del salto de altura. Y lo mismo ocurre con los ciclistas que se ejercitan en la pista: no se arriesgan los días que llueve fuera del velódromo porque cualquier gota de agua puede ponerles en peligro.

Tanto los atletas como los ciclistas son conscientes de que el Ayuntamiento de San Sebastián está ejecutando las obras para poner fin a estas filtraciones pero mientras los operarios trabajan en el techo no hay forma de entrenarse los días de lluvia.

Las obras para renovar completamente la cubierta del Velódromo de Anoeta cuentan con un presupuesto de 1,4 millones de euros. El objetivo de esta obra, que tiene previsto acabar a fin de año es eliminar los problemas de goteras y filtraciones de una instalación que data de 1973 y que, en muchas ocasiones, impiden la celebración de actividades deportivas. La previsión de la concejalía de Deportes es que estas obras no interfieran en las actividades diarias del velódromo, pero la realidad es que no siempre se está pudiendo llevar a efecto. Además de resolver los problemas que se vienen arrastrando desde hace años, estos trabajos van a servir para instalar un aislante térmico que mejorará de forma notable la eficiencia energética de la instalación.

De los 1,4 millones de euros del presupuesto de la obra, medio millón proviene de la Diputación de Gipuzkoa y el resto es dinero municipal. «Es un paso más en el proceso de renovación de la ciudad deportiva de Anoeta -apuntó en su día el concejal Iñaki Gabarain- y cuando termine estaremos en condiciones de acometer la gran reforma del miniestadio».