Woody ya tiene cartel, pero él no vendrá a Donostia

Quien no volverá a San Sebastián es el propio Woody Allen. La situación suscitada por el Covid complica los viajes entre Estados Unidos y Europa y el director, de 84 años de edad, parece haber descartado definitivamente su desplazamiento a Donostia. Pero sí defenderá su película: se espera que Allen atienda a los medios y al público del Kursaal de manera telemática, para presentar con detalle esta comedia que cierra un círculo: es la historia romántica de unos cineastas en el Festival de San Sebastián y será ese festival el que acoja la 'premiére', que ya ha suscitado la atención internacional de todos sus estrenos. Aunque Allen vive momentos complicados en su país por las acusaciones de supuestos abusos sexuales, descartadas por las instancias judiciales, cada estreno del autor de 'Annie Hall' provoca el interés del público.

Parte del equipo sí estará en Donostia. En el filme producido por Mediapro actúan los actores españoles Elena Anaya y Sergi López, entre otros, y se espera que tanto ellos como alguna de las estrellas internacionales del reparto arropen la presentación en el Kursaal. Louis Garrel, Gina Gershon, Wallace Shawn y Cristoph Waltz completan el protagonismo de una historia que mezcla los cruces amorosos con distintos 'homenajes' a secuencias clave del cine, todo con San Sebastián y la geografía guipuzcoana como escenarios.

La 'fina comedia' que se anuncia tiene su reflejo en el cartel diseñado por Jordi Labanda. El María Cristina, uno de los símbolos del Zinemaldia, cobra protagonismo en esa imagen. Los protagonistas del filme beben en una de las terrazas del hotel rodeados de cámaras, y el logo del Festival aparece en las ventanas.

«Pocas veces recibes un 'email' de uno de tus ídolos pidiéndote que colabores con él», comenta Labanda, «y si ese ídolo es Woody Allen, la explosión de sensaciones es difícil de explicar. Mi primera tanda de bocetos fue aprobada a la primera por lo que enseguida pasé a hacer la ilustración definitiva. Así es como siempre he imaginado los rodajes de Woody; un proceso fácil, sin presiones y con mucho swing. Formar parte de la historia visual de este genio es un sueño hecho realidad», resume Labanda. En breve sabremos si el genio sigue en forma.