Crítica a 'Los buenos profesores': El esfuerzo del profesorado
Médico antes que cineasta, el francés Thomas Lilti se descubrió como autor de bonitas películas corales sobre la profesión médica: 'Hipócrates' y 'Mentes brillantes'. Ahora ... cambia de oficio pero no de esquema. Deja a los galenos y se centra en la vida del profesorado de un instituto. Usa un tono similar, entre el realismo documental y la ligereza emotiva, apoyándose en la variedad de subtramas y la fuerza de los debates en grupo. Hasta repite actores de sus anteriores trabajos, desde el protagonista, Vincent Lacoste, esta vez como un joven algo despistado que aterriza en un instituto parisino como profesor sustituto de Matemáticas.
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Dirección y guion: Thomas Lilti.
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Intérpretes: Vincent Lacoste, François Cluzet, Louise Bourgoin, Adèle Exarchopoulos.
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Fotografía: Antoine Héberlé.
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Nacionalidad: Francia.
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Duración: 101 minutos.
No podemos criticar a Lilti que, de algún modo, repita fórmula cuando se le da tan bien. Es placentero moverse con su agilidad por los pasillos y aulas de ese instituto en el que siempre está pasando algo y sentirse cómplice de un grupo de profesores vocacionales que intenta manejar sus frustraciones, sus inseguridades y ese terrible miedo a aburrir a sus alumnos. 'Un métier sérieux' no descubre nada nuevo y no quiere hacer sangre de los peores problemas pero funciona como panorámica general del mundo de la educación y casi como homenaje al esfuerzo del profesorado.
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