Sección Oficial
Colin Farrell: «El juego es una adicción que nunca ha afectado a mi cuenta»Colin Farrell protagoniza 'The Ballad of a Small Player', el thriller psicológico de Edward Berger centrado en la ludopatía y en una profunda búsqueda personal
Josu Collantes
Donostia
Jueves, 25 de septiembre 2025
El Zinemaldia pone su as sobre la mesa con 'The Ballad of a Small Player', una película donde las adicciones al juego y la búsqueda ... personal toman protagonismo en la gran pantalla. Bajo la dirección de Edward Berger y protagonizada por el actor irlandés, Colin Farrell, el filme se adentra en la historia de una persona ludópata que vive en la región autónoma de la costa sur de China, Macao. Un lugar conocido por los casinos y salones de juegos, que destaca por su similitud con Las Vegas. «Cuando conocí a Colin, pensé inmediatamente en él para interpretar este personaje. La ironía de un irlandés intentando ser un aristócrata me pareció perfecta», afirmó el director este jueves durante la presentación de la película que compite por la Concha de Oro.
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Colin Farrell confesó que interpretar a Lord Doyle fue un trabajo muy exigente. Y que para adentrarse en el universo del juego aprendió a jugar a las cartas los días previos al rodaje con jugadores reales del casino. Y reconoció que a la hora de construir su personaje, encontró en él un vaivén constante.
El actor irlandés, que se hizo unos cuantos selfies con admiradores antes del photocall en el Kursaal, gran parte de su experiencia frente a la cámara se apoya en la imaginación. «Supongo que tengo una especie de TOC, porque me obsesiono con los personajes y con sus historias internas, aunque no estén en el guion», confesó. Asimismo, pese a padecer otras adicciones en el pasado, el actor bromeó que, afortunadamente, «el juego es una adicción que nunca ha afectado a mi cuenta bancaria». Por su parte, la coprotagonista Fala Chen añadió que rodar en escenarios reales, como los casinos, fue «todo un privilegio» para adentrarse en su papel en la película.
Sobre la localización de la película, el director de la cinta confirmó que esta historia necesitaba un escenario muy concreto. Aunque el equipo valoró destinos como Malasia o Singapur, finalmente se decidieron por Macao. «Necesitábamos un lugar que reflejase la esencia de un paraíso del juego. Pensamos en otras opciones, pero Macao reunía todo lo que buscábamos», señaló. Una elección que no fue casual, puesto que, según confirmó el director, se trata de una ciudad llena de colores y muy ruidosa. Ese contraste entre la abundancia del entorno y la crisis del protagonista define perfectamente el espíritu de la cinta. «El espectador se puede llegar a sentir atacado por la abundancia de colores que hay en la película», aseguró Berger.
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Dificultades en el set
El director indicó que el rodaje no estuvo exento de dificultades. El equipo se enfrentó a un entorno altamente regulado. «No puedes mover ni siquiera una mesa sin que salte una alarma», señaló el productor Mike Goodridge. Y contó que uno de los grandes retos fue la creación de billetes falsos para las escenas en el casino, ya que esas estrictas medidas de seguridad obligaron a controlar cada detalle de su diseño.
Además de la adicción al juego, el filme aborda otros temas como los relacionados con los fantasmas. El propio director reconoció la influencia que tuvo la experiencia de rodar en Macao: «La película me ha cambiado. He aprendido mucho sobre cómo la cultura china abraza las historias de fantasmas», aseguró.
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La actriz coprotagonista también quiso compartir una anécdota personal: «Mi madre solía decirme que, si nunca has hecho nada malo, no tienes que temer a los fantasmas». Y añadió que la película refleja muy bien esa conexión con la espiritualidad china.
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