Chalamet: «La adicción a las drogas no tiene límites»
66 Festival de Cine de San Sebastián ·
«Enfrentarte a ella es una locura cuando eres joven», afirma en el Zinemaldia Timothée Chalamet, que con 'Beautiful Boy' espera que esta cuestión deje de ser tabúJUAN G. ANDRÉS
Martes, 25 de septiembre 2018, 09:08
Las memorias de David y Nick Sheff son el punto de partida de 'Beautiful boy', que aborda la relación entre un padre y un joven adicto a la metanfetamina durante años. Su director, el belga Felix Van Groeningen, ha contado con Steve Carell y Timothée Chalamet para dar vida a estos personajes reales y transmitir un mensaje claro: «La adicción a las drogas es una enorme epidemia».
Según se apunta al final de la película, en Estados Unidos la sobredosis es la principal causa de fallecimiento entre las personas menores de 50 años. La necesidad de concienciar sobre este hecho ha impulsado a Chalamet a visitar Donostia para apoyar el largometraje gracias a la proyección que disfruta gracias a su participación en series como 'Homeland' y largometrajes recientes como 'Call Me by Your Name' o 'Lady Bird'.
'Beautiful boy'
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Director: Felix Van Groeningen.
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Nacionalidad: EEUU.
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Guion: Felix Van Groeningen, Luke Davies.
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Intérpretes: Timothée Chalamet, Steve Carell, Maura Tierney, Amy Ryan.
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Duración: 111 minutos.
«La adicción no tiene límites, no discrimina en base a raza, clase o género. En EEUU tenemos una gran crisis por el consumo de opiáceos y sus consecuencias son más mortíferas que las muertes por accidentes de tráfico o armas. Enfrentarte a la adicción es una locura cuando eres joven», declaró el actor, que con 'Beautiful Boy' espera contribuir a que esta cuestión «deje de ser un tabú».
«Sería demasiado atrevido pensar que vayamos a cambiar algo, pero tal vez podamos ayudar, funcionar a modo de espejo y reflejar lo que está pasando», aseveró, al tiempo que se mostró favorable a la legalización de la marihuana y en contra de las penas de cárcel para los pequeños consumidores. Un minuto antes, el director de la película se había declarado partidario de «dejar de meter a los adictos en la cárcel», preguntado por la inminente legalización de la marihuana en Canadá y su posición al respecto, comentario que fue acompañado en la sala por un tímido aplauso. «Estoy de acuerdo con Felix y sólo digo que si hiciéramos la rueda de prensa en EEUU habría más aplausos», declaró el estadounidense de 22 años.
El director también confió en que el filme ayude a hablar del tema y agregó que no sólo quiso contar la historia de la adicción, sino de una familia que atraviesa un tremendo problema y debe recuperarse. «Tiene partes muy duras, pero está llena de un amor incondicional y de esperanza al final», sostuvo el autor, para quien este proyecto fue «un viaje hermosísimo» en el que David y Nick Sheff estuvieron siempre muy receptivos: «Nos dejaron entrar en sus vidas».
Antes del rodaje, Chalamet también se entrevistó con ellos para preparar su interpretación como Nick, al que quiso dotar en todo momento de «humanidad». «Mi objetivo no fue sólo que resultara conmovedor para el espectador, sino que éste pensara que la adicción es algo que puede afectar cualquier persona cercana, incluso tu hermana o tu hijo», dijo el joven actor.
También habló de su relación con Steve Carell, actor a quien admira desde siempre y con quien fue un placer trabajar: «Sentí inmediatamente que era casi como un padre». Asimismo, el realizador elogió a un intérprete que es fabuloso como comediante, «pero aún es más increíble cuando actúa en películas de corte dramático». «Yo quería abordar el personaje del padre de manera muy sincera y de modo cercano a sí mismo, y Steve tuvo el mismo instinto», indicó Felix Van Groeningen, que también alabó la «energía» de Chalamet, capaz de transmitir encanto y oscuridad al mismo tiempo.
Música y fotografía
El título de la película, 'Beautiful boy', hace referencia a la canción homónima de John Lennon que el padre cantaba a su hijo cuando era pequeño. Además, en sus memorias había referencias a la «pasión compartida» por la música que han sido trasladadas a la banda sonora en forma de «grandes canciones» de artistas como David Bowie, Nick Drake, Neil Young o Nirvana. La idea era conformar una especie de banda sonora vital, pues, según subrayó el director, «la música pasa a través del tiempo y fluye como la memoria».
En su primera película en inglés, Van Groeningen ha contado con el equipo habitual de sus anteriores trabajos: el montador es Nico Leunen y el director de fotografía, Ruben Impens. Este último trabajó «sin imponer demasiado» y tratando que las cosas fluyeran de modo «natural». Así, rodaron de manera «amplia» y dando importancia a la naturaleza: «Hay paisajes muy hermosos que quisimos incorporar junto a la casa de la familia, un pequeño paraíso».