Ana de Armas oficia de estrella, Liam Neeson de «tipo serio» y unos chavales son 'los reyes'

Hay muchas formas de ser estrella y este sábado lo vimos en San Sebastián. Ana de Armas, la joven actriz que en anteriores visitas a Donostia era «la chica de 'El internado'» ha sido esta vez lo más parecido al papel de estrella de Hollywood que ha pisado el Festival. Ella mismo contó con naturalidad en la concurrida rueda de prensa su paso de la industria española a la estadounidense.

Por la tarde desfiló entre aplausos en la alfombra roja que une el María Cristina con el Victoria Eugenia de la mano del director de 'Blonde', Andrew Dominik, y enfundada en un espectacular vestido. Los más afortunados pudieron verla sobre el escenario del teatro y disfrutar de la película después. Dentro de unos días el filme llega a Netflix.

La otra gran protagonista del día era 'Marlowe', película de clausura con reparto de lujo. Y su actor principal, Liam Neeson, dio la otra cara de cómo ser estrella: muy educado, pero serio y hasta frío. Con bigote por exigencias de su próximo rodaje, respondió con corrección todas las preguntas y se escapó a dar una vuelta por el entorno del Kursaal. De hecho, estaba al menos desde el viernes en San Sebastián, pero había pedido una llegada sin cámaras y unas horas de tranquilidad.

Cuando regresó al hotel, andando, aceptó posar para los selfies, pero en la misma línea del resto del día: tan sobrio como educado. Luego, ya por la noche surgió el Neeson más profesional y cálido ante las peticiones de los fans que llenaban el acceso al auditorio, con un repertorio gestual que hizo las delicias de las cámaras.

Su compañera de reparto, Diane Kruger, fue aún mucho más expresiva. Los aficionados reclamaban también la presencia de Norman Reedus, pareja de la actriz alemana y conocido por su papel en 'The Walking Dead': la víspera, a la llegada a Donostia, casi causó más revuelo él que su mujer. Anoche, en el acceso a la clausura, Kruger y Reedus posaron juntos, con beso incluido, ella con una falda corta y una sonrisa larga.

Muchos actores españoles en la alfombra, el star system vasco que llegaba a presentar la gala (Barbara Goenaga, Gorka Otxoa, Itziar Ituño), mucha 'influencer' y muchos políticos, con el alcalde Eneko Goia con pajarita, la presidenta del Parlamento Bakartxo Tejeria, el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, Markel Olano en su último Festival como diputado general, despliegue del Gobierno Vasco con los consejeros Zupiria, Bildarratz y Artolazabal, y una Maddalen Iriarte que ayer era noticia tras anunciar que será candidata de Bildu a la Diputación, aunque prefirió no hablar. Y destacaba la frescura de los protagonistas de la Concha de Oro 'Los reyes del mundo', chavales «reales» de la calle de Medellín que ya alucinaron en el pase del miércoles en el Kursaal, con la impresionante ovación que les despidió junto a su directora, Laura Mora, y que ayer volvieron a ser los más felices del auditorio. Los rostros de todos los premiados reflejaban felicidad, incluidos los donostiarras Mikel Gurrea y María Elorza, profetas en su tierra con los galardones por 'Suro' y 'A los libros y a las mujeres canto'.

Eran los últimos compases, antes de la fiesta de clausura celebrada en el Palacio de Miramar, de una edición que siguió expandiendo artistas por los restaurantes de la ciudad. El jurado pasó por Zelai Txiki y la escritora Rosa Montero, su componente más conocida, estuvo encantadora de tertulia con los lectores que se acercaron a saludarla. En Rekondo Alejando González Iñarritu disfrutaba con amigos. Es otro asiduo de Donostia. Más aún, recordemos aquello que contó en una de sus primeras visitas: «Cuando me preguntan por mi segundo apellido siempre miento y digo que mi bisabuelo era de San Sebastián. Lo hago porque es la ciudad más maravillosa del mundo y quiero tener relación con ella».

Una última nota íntima y póstuma: a mediodía, en el Victoria Eugenia, los trabajadores del Festival que durante años compartieron tareas con José Angel Herrero Velarde, 'el notario', fallecido hace unos meses, brindaron por su memoria y escucharon sus canciones favoritas. Todos lo hemos echado de menos.

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• Festival Internacional de Cine de San Sebastián