Jon Plazaola recuerda el peor momento de su vida en 'El Hormiguero' y luego se viste de queso Idiazabal

Jon Plazaola y Agustín Jiménez fueron los invitados anoche de 'El Hormiguero' que dirige Pablo Motos protagonizando varios momentos divertidos junto a las hormigas primero y con Pilar Rubio después. Desde un juego en el que el actor de guipuzcoano no daba una hasta disfrazarse de queso, todo el programa fue de carcajadas constantes.

Ambos actores acudían al programa de Antena 3 para presentar la obra de teatro que protagonizan ambos, titulada 'Un Oscar para Óscar'. Debido a su profesión, el juego con las hormigas del programa se basó en tratar de adivinar títulos de películas que ambos peluches trataban de representar. Ni 'Instinto básico', ni 'Crepúsculo', ni 'El silencio de los corderos',... Jon Plazaola no adivinó ninguna y en cambio su compañero adivinó todas. «Esa es como el 'don Simón', 'es tinto básico», decía el actor y humorista extremeño.

Tampoco tuvo suerte Plazaola en otro momento clave de 'El Hormiguero', cuando los invitados tratan de dar un premio a alguien a quien el programa llama al azar por teléfono. Esta vez eran nada menos que 9.000 euros con varios intentos. En los del actor guipuzcoano acabaron por colgarle. «Intenta tener un tono más amable», le decían las hormigas. Pero no hubo forma de poder alargar un poco la conversación para que pudiera hacer la pregunta «¿Sabe usted lo que quiero?».

El protagonista de la serie 'Allí abajo' y expresentador de ETB tuvo tiempo de contar una de sus anécdotas más recordadas, «una historia de no dormir», que le ocurrió hace dos décadas al visitar a una amiga que estaba de Erasmus en Inglaterra. «Tras una noche de fiesta alguien me golpeó por detrás, en la nuca. Me caigo y veo a dos tíos que pensaban que me había enrollado dos semanas antes con la chica de uno de ellos... tuve que recurrir a un inglés 'shakespeariano' para hacerme entender hasta que se dieron cuenta del error». Plazaola contó además el resto de la «surrealista» noche en la que perdió los billestes del autobús de vuelta y luego los del tren.

El programa, que consiguió un 14,8% de cuota de pantalla con 1.856.000 espectadores de audiencia media, culminó con la reaparición tras unas semanas de Pilar Rubio y sus tendencias en el mundo de la moda. Los dos invitados y Pablo Motos acabaron vistiendo una estrafalaria chaqueta y gorros que simulaban sendos quesos. «¿Será un queso Idiazabal, no?», exclamaba Jon Plazaola. Los tres acabaron el programa bailando de tal guisa.

Temas

• El Hormiguero