Luismi eclipsa el apasionado reencuentro entre Eva y Jokin: «Tú no eres tonto, ¿no?»
La valenciana no pudo superar la repesca y volver al programa en el día en que Jokin se lució y Luismi siguió sorprendiendo por su singular actitud
Fue breve pero el reencuentro más esperado de Masterchef 10 se dio en el séptimo programa de la edición. Jokin, el concursante zumaiarra, y la valenciana Eva se volvían a encontrar. Él, como integrante del equipo rojo en la prueba de exteriores; ella, con el objetivo de superar la repesca y volver al concurso. La exaspirante se lanzó a los brazos del guipuzcoano nada más verlo, que la esperaba impaciente junto al resto de sus compañeros.
«Me he quedado sin palabras, estoy muy contento», confesaba Jokin. Samantha no dudó en preguntarse por su relación. «Estaba taquicárdica perdida. Lo veo muy guapo. Le echo de menos», reconocía Eva. Lo cierto es que la valenciana confesaba estar «muy ilusionada». Lo suyo parece que va para largo. «Quero hacer muchas cosas con él, tengo muchos planes», aseguraba.
De hecho, ambos mantienen una relación y viven juntos después de la grabación del programa, como muestran en su Instagram. Ayer, eso sí, Jokin vio el programa acompañado de sus amigos de Zumaia, mientras Eva se quedó en Valencia.
Es que por favor, lo bonito que es ver lo que se quieren todos #MasterChef10 pic.twitter.com/gSKVwL30aO
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Eva fue una de las mejores en la prueba de repesca, en la que bordó la sopa de maíz que se le encargó. Aun así, otra de las exaspirantes, Patricia, dejó mejores sensaciones con su helado de vino y fue la elegida por el jurado para volver a cocinas, lo que dejó con la miel en los labios a la pareja, que se tuvo que despedir definitivamente.
Y eso que el programa siete arrancó muy bien para Jokin, que fue el que realizó uno de los mejores platos en la primera prueba, la famosa prueba del robo, en la que Luismi fue otra vez protagonista, acostumbrando a la audiencia a lo mejor y lo peor en Masterchef.
Luismi o Luisma
La actriz Carmina Barrios y la participantes en la octava edición, Luna Zacharias, fueron las invitadas en esta primera prueba, en la que solo Luismi y Claudia tenían el privilegio de robar ingredientes al resto de compañeros. Hasta 25 ingredientes podían robar.
Pero ahí entró en juego la figura de Luismi, que en vez de robar más ingredientes a algún serio contrincante,fue equitativo, y decidió robar lo mismo a todos, incluso a él mismo. Viendo esta actitud tan singular Carmina le dijo que «tienes que coger cosas que perjudiquen a los demás y te favorezca a ti». A lo que Jordi Cruz le preguntó: «Carmina, ¿no te recuerda a alguien?». La actriz contestó al segundo: «Al Luisma», en referencia al personaje de la serie Aida interpretado por su hijo Paco León. «Pero tú no eres tonto, ¿no?», le preguntó acto seguido a Luismi.
Tener a mi Carmina en #MasterChef10 me da años de vida https://t.co/5KB3O2GWnE pic.twitter.com/mwrkSslfYF
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Claudia, Luismi y Yannick fueron los que peor prueba inicial realizaron, mientras que Verónica, Jokin y David realizaron platos de buen nivel utilizando el kimchi como ingrediente necesario.
De las nuevas retales a la eliminación
Segovia fue el enclave para vivir una prueba de exteriores en la que los jueces mandaron una importante advertencia a los aspirantes. «Las chapuzas en MasterChef se han acabado«, advirtió Pepe Rodríguez. David y Claudia fueron los capitantes para elegir equipos, y mientras uno se encargaba de elegir un grupo fuerte, Claudia optó por forma el »equipo retales«, para tratar de sorprender a los jueces con un grupo formado con los »en teoría« competidores más débiles.
El equipo rojo liderado por Claudia, y formado por Yannick, Luismi y Julia, mientras que el azul lo componían Davíd, María Lo, Verónica, Jokin y Adrián. El resultado fue el esperado y el equipo rojo acabó con la paciencia de Pepe y en la prueba de eliminación.
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En la prueba final, los aspirantes tuvieron que replicar un plato del propio Pepe Rodríguez. Elaboraciones que tenían que realizar contra el crono y en la que se manejaron con mayor destreza ellos (Yannick y Luimi). Tanto Claudia como Julia se mostraron algo más dubitativas, y ahí se les fueron escapando las posibilidades de seguir en el progama.
La decisión final estuvo entre ambas. A Claudia le faltó finura y a Julia pulcritud. Y como en Masterchef el mínimo fallo te deja fuera, esta vez fue el turno de Julia. Se despidió con un plato complicado, un reto exigente, y unas eternas palabras de agradecimiento: «Ha sido como un renacer para mí, me ha dado un soplo de aire fresco y ha sido una experiencia brutal».
