El lío vasco en First Dates: 'Gorrotxa' y una chica arrolladora

First Dates dio este jueves una nueva oportunidad a 'Gorrotxa' para encontrar a su media naranja. El popular vizcaíno esta vez la aprovechó con una cita llena de momentos para el recuerdo y en la que el excapitán y exconcursante de 'El Conquis' se encontró a una chica, Alazne, sin pelos en la lengua. La cena en el programa de Cuatro tuvo de todo y, cómo no, conversaciones subidas de tono en las que no faltaron las referencias al sexo y a sus gustos más íntimos.

Aner Gorrotxategi entró al restaurante de First Dates confiado y fiel a sí mismo, con una inconfundible 'chupa' de cuero y totalmente de negro. 'Gorrotxa' tenía claro: buscaba «una neskita bonita delante, si puede ser que tenga pelo largo… y si le gusta un poco el heavy, lo clavamos», explicó. Y seguidamente se acercó a la barra, donde le reconoció a Carlos Sobera que desde su anterior paso por First Dates no había tenido relación alguna. «Hasta ahora no he tenido nada. No tengo ni idea de por qué sigo soltero, las circunstancias de la vida. No he tenido la suerte de encontrar a mi media naranja», se lamentaba.

Y llegó Alazne, la media naranja elegida por First Dates. Peluquera vizcaína de 35 años, pelirroja y con un gran tatuaje en su brazo izquierdo, se definió en su presentación como una chica «arrolladora. Allí por donde voy me como la sala…con papas». Aner no se escondió cuando le tocó hablar sobre su primera impresión: «Me ponía nervioso su escote», afirmó entre risas.

La cita de First Dates para 'Gorrotxa' no comenzó de la mejor manera posible. «No es el chico en el que yo me fijaría, pero siempre hay que dar oportunidades a todas las personas», se explicaba Alazne. Dicho y hecho. Ambos se sentaron a la mesa y comenzaron a conocerse un poco más. El primer tema de conversación tuvo que ver con la profesión de ambos. 'Gorrotxa', panadero; Alazne, peluquera. Y ella, cómo no, se fijó en su peinado: «Yo le cortaría el pelo, con las tijeras que tengo tatuadas…Y le haría un corte más a la moda», se sinceró después.

A ambos les costó un poco entrar en materia, aunque una vez que lo hicieron pusieron la directa… y de qué manera. De primeras, Alazne reconoció su afición a bailar tecno, mientras que 'Gorrotxa' apuntó que él era 'metalari 100%' («Metalari a tope, me cago en sos», reconoció orgulloso). Asimismo, ella se definió como una persona alegre y a la que le gustaba hacer reír a la gente. El asintió y reconoció ser de la misma filosofía… y aprovechó la ocasión para meter la primera ficha: «Eres muy guapa tú, eh?», le espetó. Ella respondió con un escueto 'Gracias'. Sin más.

'Gorrotxa', a quien los rótulos le definían como «tensionado y desmelenado», siguió trabajándose la cita, con sinceros y continuos halagos. «Eres una chica muy jatorra, se puede hablar de todo contigo y eso me gusta, es lo más importante», reconoció. Ella asintió: no tenía tabúes… y lo demostró sacando el tema del sexo, casi sin venir a cuento: «Soy bastante sensual», afirmó.

La conversación subió de tono al instante, hasta el punto de que él a continuación le preguntó qué era lo que más morbo le daba. Alazne, una chica sin complejos, respondió al instante: «Que me empotren». La reacción de 'Gorrotxa', satisfecho de lo que oía, no se hizo esperar: «Bien, sí, pim, pum. No tendría ningún tipo de problema. Empotrador… o lo que se tercie. Por delante o por detrás», le respondió entre risas. Ella, eso sí, propuso que el empotramiento fuera recíproco, a lo que 'Gorrotxa' le respondió con una nueva ocurrencia: «Suena bien, ¿eh? Ostia, suena a grupo punky. Sí, sí, cuidado. Dale unas vueltas, te hago yo los coros, tú cantas… ». Se notaba que ambos disfrutaban de la conversación y del tono picante que había adquirido.

Cuestión bien diferente fueron las sensaciones que mostraron ante el equipo. Y es que mientras él se sinceraba con un «Me encanta el sexo y ya que ella es súper sexual disfrutaremos doblemente o triplemente, ¿quién sabe?», ella no las tenía todas consigo: «Yo creo que Aner no da el perfil de empotrador, me puedo equivocar pero… dentro de mi jurisdicción».

Finalmente, tocó ir a un cuarto apartado para buscar un poco de intimidad, donde ambos se aprestaron a participar en el juego de turno. Juntando sus cuerpos, les tocó explotar un globo que contenía un mensaje. ¿Objetivo? Darle al otro un mordisco en el cuello. Ambos lo hicieron y acabaron satisfechos, especialmente 'Gorrotxa': «Me ha encantado, ha sido impresionante. A ver si luego me deja morderle en otras partes», aseguró.

Y llegó el momento clave, el de la decisión final en First Dates. ¿Habría conexión entre ambos? Tanto 'Gorrotxa' como Alazne reconocieron habérselo pasado muy bien durante la cena, además de haber ido bien conjuntados, «más negros que los cojones de un grillo», según bromeó ella.

'Gorrotxa' lo tuvo claro, quería una segunda oportunidad porque Alazne era «una neska muy jatorra y se podía hablar con ella de cualquier cosa». Ella, en cambio, tuvo más dudas aunque finalmente sí que le dio una oportunidad: «Sí, me gustaría. Pero para conocerlo. El conocer nunca ocupa lugar. La primera cita en Basauri, ¿no? Y la otra en Ermua», acordó. 'Gorrotxa', cómo no, aceptó.

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