Tono, el «humorista más popular» de mediados del siglo XX
Felipe Cabrerizo, coautor de la primera biografía completa sobre el artista multidisciplinar, presenta esta tarde el libro en Donostia
Un libro rescata la figura de Antonio de Lara, Tono, el que fue «posiblemente el personaje más conocido a nivel popular por el ... público durante varias décadas», a partir de los años 20, y autor de una enorme obra en las más diversas disciplinas: hizo incursiones en el dibujo, cine, publicidad, novela, teatro, pintura, diseño y el articulismo, entre otras cosas.
El donostiarra Felipe Cabrerizo, coautor de 'Tono, un humorista de la vanguardia' junto a Santiago Aguilar y Gema Fernández-Hoya, presenta esta tarde a las 19.30 horas en Fnac Donostia el libro, en compañía del especialista en ilustración y tebeos Fabián Rodríguez.
Tono (Jaén, 1898-Madrid, 1978) perteneció a la llamada 'otra Generación del 27', integrada por humoristas que se formaron en torno a las revistas y acabaron creando el núcleo de 'La Codorniz', la «revista iconoclasta que perviviría durante todo el franquismo y más allá», y también recalaron en el Hollywood dorado de la década de los treinta, como Miguel Mihura o Edgar Neville.
«Tenía una auténtica multitud de seguidores que se descacharraban con sus ocurrencias», explica Cabrerizo. «Tono responde a esa sorprendente figura del hombre de letras que se movió por todos los terrenos posibles desde la década de los 20 y tiene una biografía que parecen siete vidas metidas en una sola: inicios en la prensa humorística de los 20 junto a Ramón o Jardiel, carrera como pintor bohemio en el París de las vanguardias, tránsito por Hollywood donde trató con personajes tan impensables como Chaplin, Einstein o Douglas Fairbanks, pionero de los estudios cinematográficos en la España de los 30, figura clave de la oscura cultura del primer franquismo, reconversión en humorista popular a partir de los años 40... No dejó un palo sin tocar, y todos los tocó bien».
La guerra en San Sebastián
El historiador y escritor donostiarra considera que «cada una de las facetas artísticas de Tono es meritoria de por sí y daría lugar a un amplio estudio independiente. Una figura fundamental por todo esto pero sobre todo por ese humor y esa simpatía que manejaba con la que impregnó absolutamente todo lo que hizo y que sigue resultando desternillante hoy en día».
La relación de Tono con San Sebastián «fue continua», destaca Cabrerizo. «Durante los años de la guerra se asentó aquí, donde escribió con Mihura una obra de teatro y abocetó la que sería su primera película, 'Un bigote para dos' y ejercía de segundo de a bordo de 'La Ametralladora', la revista de humor que dirigía su amigo Miguel Mihura, y que sirvió de punto de partida para 'La Codorniz'». Los teatros Victoria Eugenia y Principal acogieron muchas veces las representaciones de su obra. Además, en los años 50 Tono acudía al Festival de Cine como corresponsal de varios medios.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión