Al servicio del fan incondicional

Los fenómenos literarios son un caramelo muy apetecible para adaptarlos como series que permitan a las plataformas tener un gran gancho para la captación de suscriptores y espectadores. En ese sentido las novelas pertenecientes a la saga 'Reina Roja' de Juan Gómez-Jurado se han convertido en una referencia en cuanto al numero de ejemplares vendidos, con millones de fieles lectores de sus siete libros.

Tras el visionado, mi impresión ha sido que sus creadores han optado claramente por ponerse al servicio del fan incondicional que conoce al dedillo todo lo que pasa, mientras que en mi caso, ajeno a esa mitología, todo me ha interesado más bien poco y la valoro como una serie del montón, correcta y digna pero muy lejos de las expectativas que habían intentado generar.

La trama: 'Reina Roja' empieza con un prologo en el que conocemos al personaje de Antonia Scott a través de sus pensamientos suicidas con diferentes métodos posibles, a pesar de ser definida como la mujer más inteligente de la tierra.

El panorama cambia con la aparición en escena de Jon Gutiérrez, un policía bilbaino en busca de su redención personal, encargado de disuadirla de sus ideas autodestructivas y captarla de nuevo para la organización secreta 'Reina Roja' a la que perteneció.

'Reina Roja' desarrolla en su 1T la investigación de un asesinato y un secuestro , con ambos personajes interrogando a los familiares y allegados, para intentar obtener cualquier pista que pueda conducir a su resolución, guiados por la superinteligencia y capacidad deductiva de Antonia Scott.

En paralelo vamos conociendo aspectos de sus respectivas vidas personales, marcadas por el pasado experimental que ha padecido Antonia, con un enorme distanciamiento de su familia y convertida en un juguete roto en múltiples piezas, mientras que en el caso de Jon, su rasgo más importante es su relación muy especial con su madre, aderezado por sus ligoteos homosexuales.

'Reina Roja' no juega con el misterio del descubrimiento de la identidad del secuestrador, una cuestión que es revelada en los primeros episodios por lo que disponemos de información privilegiada de sus movimientos y datos, para saber si la pareja protagonista se va aproximando en sus investigaciones en un clásico juego del gato y del ratón.

Un aspecto diferencial son las alucinaciones que sufre Antonia en determinados momentos causadas por los experimentos padecidos y que se plasman en una presencia bastante continuada de monos que la rodean en circunstancias de lo más extrañas y que solo puede controlar mediante la ingestión de unas pastillas rojas que se han convertido en la principal seña de identidad visual de 'Reina Roja'.

El resultado final y mi posible recomendación va a ir muy ligada a la posible relación de amor/odio con la saga literaria y también al consumo de muchas series en su rutina habitual, porque su posible capacidad de sorpresa se va a ver muy disminuida si conoce los recursos de este tipo de thrillers.

Creador: Juan Gómez-Jurado es un periodista reconvertido en un personaje muy polifacético que alcanzó su primer gran éxito con la publicación de la novela 'Reina Roja' en 2018, origen de una importante saga literaria.

Tras vender los derechos a la productora mexicana Dopamine, su responsable de la rama española, Amaya Muruzabal, ejerció como creadora y showrunner de la serie, con Prime Video como la plataforma de emisión de la primera temporada basada en una adaptación del libro inicial 'Reina Roja'.

Protagonistas: La protagonista Vicky Luengo, desde su éxito en 'Antidisturbios' se ha especializado en personajes complejos y atormentados como esta Antonia Scott, cuya inteligencia suprema es a la vez su mayor maldición, al convertirla en una persona hermética y muy taciturna.

A su lado tiene a Hovik Keuchkerian con el que ya compartió serie en 'Antidisturbios' y que se encuentra muy cómodo como el policía que debe velar y ayudar a la superdotada Antonia, siendo utilizado en muchas ocasiones para rebajar la tensión con momentos cómicos o latiguillos de todo tipo con una buena compenetración con Luengo.