Señales de vida: huevos con morcilla, 'Aterriza como puedas' e Imanol, ese personaje de Capra
La Agenda Portátil ·
La Quincena, los festivales y los chefs invitan a la prudencia, pero también a celebrar el mundo / 40 años de 'Elegí un mal día para dejar de fumar' / Elogio del entrenador de la Real
El lunes paré en el hotel Landa burgalés de regreso a casa tras una fugaz excursión. Mientras comía en la terraza los imprescindibles huevos ... fritos con morcilla me fijé en que los clientes que llegaban del sur de Burgos llevaban mascarilla, mientras que la mayoría de los que procedían del norte llegaban a boca descubierta. El mayor control de la pandemia nos está relajando. Escuchamos las proclamas de las autoridades sanitarias, pero la llamada de la 'vieja normalidad' puede más que los rigores de la 'nueva'.
Queremos vivir como antes, cautos pero reconociendo alrededor nuestras señas de identidad. El mundo arranca de nuevo y nuestro pequeño mundo cultural también. El Jazzaldia agota las entradas de esta edición rara que queremos disfrutar como una celebración. El Zinemaldia avanza programaciones que nos hacen soñar con el glamour de siempre, y la Quincena Musical nos sorprendía el lunes con su agenda para agosto. En un mundo como la clásica, donde se trabaja con años de antelación, es un milagro que se haya confeccionado ese programa de resistencia. Ahora me explico el rostro en trance de Patrick Alfaya cuando me lo cruzaba por la Concha: iba cuadrando citas y presupuestos como un sudoku.
En marzo pensamos que este 2020 no ocurriría nada, pero aún estamos en julio y ya ocurren cosas. Han reabierto los cines y el público responde con militancia. Chillida Leku se inventa programas de verano y tendremos a Izaro en sus praderas. Hasta vuelve la feria del libro. Solo los museos tradicionales parecen 'pinchar' un poco: está costando volver.
En ese lenguaje de señales es una estupenda noticia que reabran restaurantes como los tres estrellas, faros hacia el exterior. El miércoles volvían los tres 'templos' y Jose Mari Aizega me llevó en un menú itinerante a comer el mismo día en Arzak, Berasategui y Akelarre. Fue una fiesta de los sentidos, pero el mejor plato es el optimismo que lanzan los chefs curtidos en tantas batallas. Hay que cuidarse, pero hay que vivir. Se llenan playas y bares y el verano parece a ratos el de siempre. Cuidémonos, usemos mascarilla, hagamos caso de las autoridades. Y cumplido todo eso, vivamos. Son cuatro días.
Cumpleaños como puedas
Cuando se estrenó se veía como una gamberrada. Ahora que cumple 40 años la celebramos como una cumbre del cine divertido. 'Aterriza como puedas' es el 'Ciudadano Kane' del séptimo arte más gamberro. Citamos muchas veces el 'Rosebud' de Orson Welles, pero bastante más el «elegí un mal día para dejar de fumar» de esta historia que uno disfruta siempre como la primera vez y crearon David Zucker, Jim Abrahams y Jerry Zucker. Es una película que deberíamos odiar, decía el otro día un crítico, por machista, gags simples, humor básico... y sin embargo varias generaciones la consideramos una de las comedias más divertidas. Ya ha sido sometida a tantos estudios como títulos del arte y ensayo: felices los tiempos en que podemos reivindicar 'Aterriza' como un clásico. Aunque sea gamberro.
Imanol en el banquillo
Héroe es el que afronta un reto sin arrugarse cuando las circunstancias obligan. Imanol Alguacil fue un futbolista discreto, era un eficaz entrenador del Sanse y le tocó el banquillo de la Real tras la destitución de Garitano. Sin ruido y con mucho sentido común empezó a encadenar triunfos. La Real iba bien hasta que el confinamiento la congeló. Puto fútbol: unos días sin ganar y ya pedían la cabeza de Imanol. El jueves venció y vuelve a tener crédito. En el mundo del balón, donde abundan personajes que parecen 'malos' de Scorsese, Imanol parece salido de una peli de Capra. Su 'Qué bello es vivir' es 'qué bello es entrenar'. Hasta que la pelota deje de entrar.
mezquiaga@diariovasco.com
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