«Hay que seguir trabajando a favor del acceso universal a la cultura»

En este punto, recordaron que la accesibilidad es la condición previa a la participación para disfrutar de una cultura de calidad. Conscientes de que en los últimos años se ha avanzado mucho, Lucía Mendoza, directora del proyecto Teatro Accesible –empresa que se dedica a integrar medidas de accesibilidad para discapacitados visuales y auditivos– reivindicó la importancia de la formación, y que las entidades culturales «tengan al menos una persona formada en esta materia, lo que facilitaría que las programaciones tuvieran en cuenta la accesibilidad siempre, no solo en jornadas puntuales».

Sin embargo, la accesibilidad no es solo algo físico, «hay muchas capas que hay que ir superando, la clase social , el género o incluso el lugar donde se vive», recordó Francesc Vilaró, jefe de fila del proyecto Artis+ (Arte para la inclusión social) que busca incrementar la participación ciudadana de los colectivos más vulnerables en actividades culturales.‎Según Vilaró, hay indicadores cualitativos que permiten asegurar que «la cultura está yendo más allá de la industria cultural» porque parte de la sociedad percibe sus beneficios. «Hay que seguir trabajando a favor del acceso universal a la cultura. El discurso empieza a calar, aunque hay que evitar que se banalice con esto».

Por su parte, Mikel Cañada, coordinadar de los proyectos educativos de Euskadiko Orkestra, valoró la importancia de trabajar en red, «encontrar aliados» con los que compartir experiencias y proyectos que benefician «tanto a la entidad que lo promueve como a la sociedad».