Roca Rey, «muy feliz» por recoger su Concha de Oro en Donostia, brinda por volver a torear en Illunbe

Hubo un lleno de 'no hay billetes', aunque no era el coso de Illunbe sino el salón del Deba del donostiarra hotel Amara Plaza. Casi un centenar de aficionados guipuzcoanos se congregó para ver cómo el diesto Andrés Roca Rey recibía de manos de la concejala de Turismo, Cristina Lagé, el Trofeo Concha de Oro que premia la mejor faena entre las realizadas en las corridas de la Feria de la Semana Grande donostiarra del pasado año.

Recién comenzada la temporada, Roca Rey llegó a Donostia después de un fin de semana triunfal en el que abrió las puertas grandes de Valencia (dos orejas), Castellón (dos orejas) y Arnedo (tres orejas). Es imparable su comienzo de temporada, que puede suponer su consolidación como figura máxima del toreo. Este lunes llegó puntual a la cita desde Arnedo, acompañado de su hermano, el también matador de toros retirado Fernando Roca Rey.

El trofeo Concha de Oro fue creado en 1965 por un grupo de aficionados asiduos de la plaza de El Chofre, que decidieron crear un trofeo que resaltara la calidad en las faenas de muleta. La mayor parte de los trofeos que se entregaban en aquellos años en las ferias mas importantes eran relativos al triunfador de cada una de ellas. Expusieron su inquietud a los responsables del entonces Centro de Atracción y Turismo, quien a través del su vicepresidente y teniente de alcalde, Ramón Peironcely, aceptó gustoso el envite y dio oficialidad al premio hasta hoy. Su primer ganador fue Antonio Ordoñez, quien llegó a tener tres galardones, superado únicamente por Julian López 'EL Juli', que ha ganado la Concha en cuatro ocasiones. Con el cierre del Chofre, el premio se otorgaba al triunfador de la Feria de San Isidro y no fue hasta la inauguración de Illunbe cuando volvió el trofeo a premiar las corridas en San Sebastián.

Desde ese año matadores como Enrique Ponce, El Juli, Juan José Padilla o José Tomás tienen la Concha en sus vitrinas. A partir de esta edición además la Concha de oro Oecupera su espíritu fundacional; vuelve a premiar a la faena más artística o en palabras más sencillas a la mejor faena, quedando la figura del triunfador como merecedora de otro trofeo.

Comenzó el acto de este lunes con la lectura del acta oficial de concesión. A continuación tomó la palabra la concejala Cristina Lagé, quien glosó la importancia del trofeo, su historia, los prestigiosos maestros que han sido acreedores de su concesión. Habló sobre el arte de torear, recalcando que el arte y por lo tanto el toreo es un pilar fundamental del mundo cultural. Dio la enhorabuena a Andrés Roca Rey, por su trayectoria, por sus triunfos y deseó su futura vuelta al ruedo donostiarra.

Finalizadas sus palabras entregó el trofeo al torero limeño. El diestro agradeció el trofeo y destacó la importancia de recibirlo por su historia pasada y por la importancia del presente que supone el mantenimiento de la fiesta en San Sebastián. El peruano brindó por volver a pisar el albero de Illunbe y poder ser merecedor de una nueva edición del premio.

Temas

• Toros