Los primeros visitantes del Aquarium

Malen Lasurtegi, de 3 años, y su hermano Jon, de 6, han protagonizado esta mañana la reapertura del Aquarium de San Sebastián, con permiso de los tiburones Txuri y Conchita, los dos habitantes más célebres del centro, que los niños estaban deseando volver a ver, aunque Jon se ha inclinado por el esqueleto de ballena que se instaló en el Aquarium en 1933. También han podido visitarlo, al igual que las restantes salas, cuyos acuarios han sido objeto de una profunda limpieza durante los meses de confinamiento.

La elección de esta pareja de hermanos para reabrir el museo no ha sido casual, ya que el Aquarium fue el primer destino que propuso Malen cuando le preguntaron qué le gustaría hacer o adónde le gustaría ir una vez finalizado el confinamiento. El breve video doméstico en el que se recogía el momento llegó a manos de los responsables del Aquarium, que han querido agradecer la fidelidad de los niños con una visita extraordinaria en la que les ha acompañado su abuelo.

Al igual que el resto de los museos de Gipuzkoa, el Aquarium, el más visitado de Gipuzkoa y el segundo que más visitantes recibe de Euskadi, tras el Guggenheim Bilbao, ha permanecido cerrados al público desde que se decretó la alerta sanitaria a causa de la pandemia. A diferencia de los restantes, si embargo, ha permanecido muy vivo, con todo lo que ello supone en término de gastos y necesidades de atención, que han sido prácticamente los mismas que en una situación ordinaria, pero sin la contrapartida de los ingresos de taquilla.

El Aquarium, por lo tanto, recupera la práctica totalidad de su actividad habitual adaptándose a la nueva situación, lo que implica nuevo horario, nueva programación, aforo reducido y nuevas medidas de seguridad. Y oferta mejorada, ya que los visitantes tendrán la oportunidad de ver los peces trasladados desde Getxo y los nuevos nacimientos que se han producido durante estos 70 días de cierre.

En esta nueva etapa el horario de apertura será de 11:00 h a 19:00 h de martes a domingo, y la taquilla se cerrará una hora antes para que a los visitantes les dé tiempo a ver las instalaciones tranquilamente. A medida que la afluencia empiece a incrementarse se estudiará la ampliación de días y de horario.

Durante esta apertura primarán las tres medidas de control fundamentales para garantizar la seguridad sanitaria, de cara a la recuperación de la actividad, de manera progresiva. Son el distanciamiento social, el control de aforo y medidas de higiene.

El aforo general del Aquarium será de 470 personas (50% del aforo habitual). Este límite se calculará automáticamente por medio de cámaras con inteligencia artificial instaladas con este fin y será objeto de control desde el puesto de taquilla. Se mostrará en el exterior del Aquarium el aforo disponible en todo momento mediante una gran pantalla.

Según han informado los responsables del Aquarium donostiarra, a medida que se obtengan datos consistentes, se comunicarán los horarios de menor afluencia en web y RRSS para favorecer la distribución más equilibrada de visitantes a lo largo de todo el horario. En la sala de Exposiciones, se controlará el aforo por medio de otra cámara automática y un display en el exterior.

En relación con el distanciamiento social, se han colocado en el suelo vinilos para marcar dicha distancia en zonas de acceso, espera (taquillas, mostradores…) y durante el recorrido y en la circulación de los visitantes se observará la distancia de 2 metros entre personas o, en su caso, grupo familiar o de convivencia. Se ha reforzado el personal del Aquarium durante el recorrido para su control. La visita podrá realizarla de manera conjunta un núcleo familiar o de personas convivientes.

Los ascensores serán utilizados por familias con sillas de niños, personas de movilidad reducida o con alguna discapacidad y sus acompañantes. Al resto de visitantes se les pedirá que utilicen preferentemente las escaleras. No se permitirá en ningún caso el uso al mismo tiempo de un ascensor por personas diferentes a la unidad familiar.

Durante todo el recorrido habrá señalética de refuerzo recordando la obligación de mantener distancias, lavado de manos, recorrido en sentido único, no tocar… y papeleras. También se utilizará la megafonía en caso necesario para reforzar este mensaje.

Dadas las características del túnel (anchura limitada) y la atracción que supone para los visitantes, se prestará especial atención a que los visitantes cumplan las medidas de distancia interpersonal.

Será obligatorio limpiarse las manos antes del inicio del recorrido en el dispensador habilitado para tal fin. Si algún visitante alegase alguna razón (alergias, …) se le suministrarán guantes y la toma de temperatura será recomendable. Nada más entrar por la entrada principal el visitante pasará sobre una alfombra desinfectante.

Hasta que se superen todas las fases de la desescalada, se inhabilitará el uso de los elementos museográficos diseñados para un «uso táctil» por parte del visitante. Tampoco estarán disponibles folletos y otro material análogo.

Dado que el uso de mascarillas en espacios públicos es obligatorio, tendrán mascarillas a la venta en la taquilla para aquellos visitantes que acudan sin ella.

Los aseos tendrán un aforo limitado a una persona (o más de una sólo en el caso de pertenecer a la misma unidad familiar) por sexo.

Se recomiendan los medios de pago electrónicos sin contacto (contactless) y las audioguías no estarán disponibles en la primera etapa salvo que el visitante disponga de sus propios auriculares. Se informará a los visitantes que pueden descargarse la APP del Aquarium que proporciona un servicio limitado de audioguía.

Los espacios que permanecerán cerrados a los visitantes serán la consigna, el auditorio, la tienda y el Acuario Táctil. Progresivamente se irán abriendo abrirá la tienda y, cuando las autoridades competentes lo permitan, también la consigna, con el aforo y las medidas extraordinarias de higiene necesarias.

A partir de este miércoles se puede visitar la nueva exposición del artista multidisciplinar Álvaro Ledesma. El artista gipuzkoano nos empuja en esta ocasión a un mundo imaginario donde el eco de los fondos abisales nos lleva a un universo de tiempo y texturas imprecisas. Esta exposición se podrá visitar en la Sala T.