Opus Lirica necesita más apoyo para evitar su desaparición

«Yo ya no puedo más. Estoy endeudada y agotada, pero sigo creyendo que San Sebastián merece una temporada estable de ópera de calidad y que el proyecto resulta viable. Solo pido más apoyo institucional a la cultura y a proyectos como el nuestro». La voz de Ainhoa Garmendia oscila entre la tristeza y el entusiasmo. Habla desde la ciudad alemana de Leipzig, donde vive y trabaja como cantante, pero con la mirada puesta en Donostia. Garmendia es 'alma mater' de Opus Lírica, la compañía surgida hace cinco años para asentar una temporada de ópera en la capital guipuzcoana. Una decena de montajes después, advierte que la situación «empieza a ser insostenible». «Solo una apuesta institucional en firme puede salvar la situación», afirma.

A corto plazo se anuncia una primera medida de emergencia. El Orfeón Donostiarra se ha brindado a ofrecer un concierto solidario con la compañía lírica. Será el 19 de octubre, en el Kursaal, con un repertorio «con los mejores coros de la historia de la ópera», bajo la dirección de José Antonio Sainz Alfaro al frente de la orquesta de Opus Lirica. El dinero recaudado será para apoyar la temporada estable de ópera de Donostia. Habrá también una fila 0 para quienes quieran aportar ayudas. La compañía da más información en la dirección de correo fila0@opus-lirica.com.

La situación es crítica pero Garmendia deja abierta la puerta a la esperanza. «En febrero esperamos representar un nuevo montaje en el Kursaal, con una ópera de primer nivel. No arrojamos la toalla aunque sí es cierto que atravesamos un momento angustioso», agrega Ainhoa Garmendia, creadora y directora de la compañía y protagonista de algunos de sus montajes.

«Notamos desde el principio el apoyo de la gente y el entusiasmo de quienes han descubierto la ópera gracias a nosotros, pero este mundo es complicado y a veces no cuadran las cuentas aunque llenes el teatro», explica Ainhoa Garmendia. «Por eso el apoyo institucional es fundamental si quieres mantener la calidad, que para nosotros es fundamental».

Según afirma su directora, Opus Lirica recibe de la Diputación 25.000 euros anuales, y del Ayuntamiento de Donostia, la cesión del Victoria Eugenia para los montajes. «Solo pagamos los gastos del teatro, pero estos son tan elevados que en el último montaje tuvimos que reducir al máximo los días de ensayo, con el riesgo de perder calidad».

Del Gobierno Vasco no se reciben apoyos. «El viceconsejero Joxean Muñoz ha asistido a algunas de nuestras óperas y nos felicitó por el resultado, pero desde el Gobierno se dice que su apuesta es Bilbao. La temporada de la Abao es la oficial para todo el País Vasco y no se aporta a otras ciudades», dice Garmendia. Se plantearon colaboraciones puntuales para nuestras representaciones para escolares o jóvenes, pero esas son las ramas: lo importante es el tronco, es decir, el montaje en sí mismo».

«Nos estamos ahogando en las deudas, la compañía en general y yo misma», resume Ainhoa Garmendia. «Ahora mismo vivo la peor situación que podía imaginar: debemos dinero a profesionales que han participado en nuestras últimas producciones. Es algo que yo he vivido en otras ocasiones y sé que es terrible. Por eso necesitamos una inyección económica cuanto antes».

La soprano guipuzcoana sabe que es «políticamente incorrecto» contar la realidad de su situación de manera tan descarnada «pero mi experiencia me dice que hay que ir con la verdad por delante, porque es lo que mejor funciona a largo plazo». Lamenta que «los políticos nos anuncian su respaldo en público pero luego muchas veces las buenas palabras no se concretan».

Y en esa línea de sinceridad «incorrecta» Garmendia revela que su último montaje, 'Orfeo et Euridice', presentado el pasado junio en el Victoria Eugenia, «trabajamos en precario, en condiciones económicas adversas, y la calidad se resintió. Me niego a que vuelva a ocurrir», remarca la cantante.

Desde su nacimiento el proyecto de Opus Lirica ha estado íntimamente unido a la figura de Ainhoa Garmendia. «Yo lo instigué porque estoy convencida de que San Sebastián necesita una temporada de ópera y porque pienso que hay hueco para ella. Vivo y trabajo desde hace años en Alemania y veo cómo las instituciones y el público viven la cultura. Yo quiero algo así en Gipuzkoa, una oferta de calidad. Creo en la cultura para mi país», enfatiza.

El título 'L' Elisir d' Amore' fue en abril de 2014 el primer montaje de Opus Lirica. Después llegaron producciones como 'La Traviata', 'Don Pasquale' o una 'Carmen' que llenó por dos días el Kursaal. El pasado marzo la compañía ofreció también en el auditorio una original producción de 'La bohème', en colaboración con la Ópera de Cámara de Navarra, que obtuvo una calurosa respuesta del público. En junio se presentó la última producción, 'Orfeo et Euridice' en el Victoria Eugenia, dirigida por dos mujeres: Marta Eguilior al frente de la puesta en escena y Lara Diloy como responsable musical.

Si se supera el «difícil momento» actual aquel 'Orfeo' no será el último montaje en la historia de Opus Lirica. Los días 23 y 24 de febrero el Kursaal acogerá un nuevo título en el que ya trabaja Ainhoa Garmendia. «Lo importante ahora es llenar el auditorio en octubre con el Orfeón», se despide.