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Los neandertales usaban ya la cueva de San Adrián como asentamiento hace 41.000 años
Aranzadi halla en el yacimiento de Zegama numerosas piezas de la cultura musteriense, lo que corrobora el uso frecuente y recurrente de esta cueva como lugar de asentamiento, y no como refugio ocasional
El yacimiento de San Adrián en Zegama sigue revelando secretos de nuestro pasado. Arqueólogos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi han localizado en las excavaciones ... realizadas este mes una destacada muestra de piezas de la cultura musteriense, propias de los neandertales, lo que confirma no solo su presencia en la zona hace 41.000 años, sino también el uso frecuente y recurrente de esta cueva como lugar de asentamiento, y no como refugio ocasional, como se pensaba hasta ahora.
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El hallazgo ha sido fruto del trabajo que un equipo de arqueología de Aranzadi formado por una decena de voluntarios y profesionales ha realizado en este paso natural de origen cárstico, situado a casi 1.000 metros de altitud, entre los montes Aizkorri y Aratz. Se trata del yacimiento arqueológico a mayor altura de Gipuzkoa, un lugar singular donde Aranzadi lleva años trabajando. «Hasta ahora solo habíamos arañado la superficie donde ya habíamos encontrado unos pocos restos. Este verano hemos podido excavar a mayor profundidad y lo que vemos es que cuanto más profundo excavamos más restos afloran. Esto demuestra que los grupos neandertales no pasaron por aquí por casualidad durante una fase menos fría de la última glaciación, sino que acampar en San Adrián era parte de sus rutas planificadas por un territorio amplio», explica Jexux Tapia, director del Departamento de Prehistoria de Aranzadi y responsable de la excavación.
Aranzadi comenzó sus excavaciones en San Adrián hace dos décadas, con resultado positivos desde sus comienzos. Durante estos años se han localizado materiales arqueológicos de la Edad Media, Edad del Bronce, y épocas más antiguas como el Magdaleniense (hace 14.000 años). Fue en 2023 cuando encontraron un conjunto pequeño de piezas de la cultura musteriense (hace 40.000 años), unas primeras evidencias que les pusieron sobre la pista de la presencia neandertal. Un año más tarde lograron ampliar esa superficie, lo que les permitió hallar más herramientas y confirmar su presencia. Ahora se ha corroborado que no solo estuvieron aquí sino que la cueva guipuzcoana era parte de sus rutas planificadas. Un campamento en su periplo nómada, no un refugio improvisado.
Este verano, los expertos se han dedicado a excavar minuciosamente en dos sondeos muy profundos, de casi 3 metros de altura cada uno, con la intención de localizar un mayor número de restos de la Prehistoria. Y el trabajo ha dado sus frutos. Según han indicado desde la Diputación de Gipuzkoa, en el primer sondeo se han localizado piezas con 14.000 años de antigüedad (Magdaleniense), es decir homo sapiens que habitaban en San Adrián. En el segundo, los arqueólogos han alcanzado niveles más antiguos y es ahí donde Tapia y su equipo han localizado una muestra relevante de piezas pertenecientes a los neandertales.
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Entre los restos encontrados se han identificado distintos tipos de rocas empleadas para tallar herramientas cortantes. En el caso del sílex, se emplearon variedades procedentes de Urbasa, de Treviño y del Flysch. «Esto indica que los neandertales ocuparon San Adrián como un paso estratégico a lo largo de sus desplazamientos nómadas por un vasto territorio. Los restos de roca de Urbasa conectan a estos grupos con el territorio navarro, los de Treviño con Álava y los del flysch con la costa. Por tanto, hablamos de grupos que se movían entre los límites de Navarra, Álava y el Cantábrico», aclara el experto.
En el caso de San Adrián, la mayoría del sílex procede de Urbasa, algo que se explica porque «a medida que un grupo va agotando su reserva de rocas utiliza el más próximo para fabricarse un nuevo stock de herramientas».
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Además de restos en piedra, se han recuperado también fragmentos de huesos de animales, entre los que se han hallado piezas abatidas y consumidas por los neandertales, pero también restos de otros carnívoros que ocuparon la cueva, como los osos. Esto también de pistas de que los neandertales era un grupo nómada que se desplazaba de un punto a otro en busca de alimentos. «Es difícil determinar cuántas semanas o meses habitaban esta cueva, pero lo que es seguro es que los restos de oso nos dicen que en invierno el ser humano no estaba aquí», añade Tapia.
Los estratos excavados siguen ofreciendo restos en cantidad creciente, y desde Aranzadi confían en que las próximas campañas aporten un conjunto aún más amplio de evidencias que permita reconstruir con mayor detalle la actividad de los neandertales en San Adrián. «No descartamos encontrar algún resto óseo humano. Sería un sueño», concluye Tapia.
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Visita institucional al yacimiento
La diputada de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Goizane Álvarez, realizó el pasado jueves una visita institucional al yacimiento junto a la directora del Departamento de Cultura Mari Jose Telleria para conocer de cerca las piezas arqueológicas de esta nueva campaña y el equipo que trabaja en el lugar.
En palabras de la diputada, «el descubrimiento de presencia neandertal en San Adrián es una revelación extraordinaria que sitúa a Gipuzkoa en el mapa de los grandes hallazgos de la Prehistoria europea. Que hace más de 40.000 años este paso de montaña fuera habitado de forma habitual por grupos neandertales nos habla de una conexión profunda entre nuestro territorio y la historia más remota de la humanidad».
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