Misión cumplida

Tras besar el escenario en el vio a su adorado Tom Waits, del último disco, '¿Revolución?' (2019), rescató, entre otras, la pertinente 'Sólo queda música' o 'Un lazo rojo, un agujero', de infeccioso ritmo funky y rapero. Su guitarra acústica y los teclados de David Lads supieron adaptarse a momentos festivos como 'Este es el momento', su canción del Goya con turuta; frenéticos como el 'Guárdalo' de Los Ronaldos; íntimos y emocionantes como la hermosísima 'Berlín'; o dramáticos como 'La carta', con recuerdo para la madre del artista, Amparo Valle.

Sonaron 'El último hombre en la tierra', 'Cachorro de león', 'El gran viaje a ninguna parte' y un set más sosegado -'Moneda', 'Hace tiempo', 'El árbol' y 'La señal'- interpretado sobre un taburete. Simpático hasta para hacer callar a una espectadora con ganas de hacerse notar, en los bises cantó 'Santo santo', una bella versión de la obligada 'No puedo vivir sin ti' y 'Me dejó marchar'. Antes de rematar con 'Calma', despidió su balsámica gira 'Imposible' con el puño en alto y una promesa: «Volveremos con banda, sin mascarillas y libres».