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Mikel Erentxun posa esta semana para DV en un Kursaal vacío. El reto es llenarlo. «Impresiona este espacio», dice el músico mientras lo recorre. usoz
Mikel Erentxun | Músico

«Vivo mi mejor momento, quizás no en popularidad, pero sí en reconocimiento»

El domingo 27 de febrero Mikel Erentxun asume el reto del Kursaal con invitados como Quique González o Diego Vasallo. «Cumplo 35+2 años en la música y voy a repasar mis éxitos»

Mitxel Ezquiaga

San Sebastián

Sábado, 19 de febrero 2022

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Está de celebraciones Mikel Erentxun. El miércoles este eterno adolescente cumple 57 años, y a la vez lleva ya un tiempo celebrando sus 35 años en la música. En realidad fue en 2020 cuando se cumplieron los 35 desde que grabara su primer disco con Duncan Dhu, pero la pandemia ha ido prolongando los aniversarios. El disco 'Amigos de guardia', en el que recupera 20 canciones de su historia con invitados de primera línea, salió hace un año y ahora empieza la gira conmemorativa.

«Quiero que sea una fiesta, una oportunidad para repasar mis viejas canciones con invitados de lujo», explica Erentxun. La gira arrancó anoche en Bilbao y llega el próximo domingo, día 27, al Kursaal. «Habrá sorpresas, pero ya puedo adelantar que subirán al escenario, entre otros, Quique González y Diego Vasallo», dice mientras recorremos el propio auditorio como 'calentamiento'. «Solo he actuado dos veces aquí en tantos años de carrera, y me gustaría llenarlo». La taquilla apunta en esa dirección, pero aún quedan entradas a la venta.

Plantea su concierto del Kursaal como una fiesta, pero también como un reto. ¿Por qué?

–En San Sebastián he actuado prácticamente en todos los escenarios posibles, grandes y pequeños, aunque mi 'casa', en la que he repetido más veces, es el Victoria Eugenia, con sus 800 plazas. Cuando me propusieron cantar ahora en el Kursaal lo tomé como una celebración: es el comienzo de la gira 'Amigos de guardia', en la que hemos subido un peldaño en producción, con una banda de seis músicos, un amplio recorrido por el repertorio... ¡Todo a lo grande! Ojalá llenemos. Ya lo conseguimos en su día con el reencuentro de Duncan Dhu, pero en solitario solo he tocado una vez, en 2003 o 2004, con 'Ciudades de paso'. Y no llené...

San Sebastián iba a abrir la gira, pero las jugarretas de la pandemia movieron el calendario.

– Sí, arrancábamos aquí a primeros de enero, pero la reducción de aforos obligó a aplazar. Ahora están antes Bilbao (anoche, en el Antzokia, con las localidades agotadas) y Vigo, pero Donostia será el único sitio confirmado hasta ahora con invitados. No queremos desvelar todo pero pueden anunciarse ya nombres como Quique González o Diego Vasallo.

El proyecto en su conjunto ha sufrido los efectos del virus.

– Sí, para mal y también para bien. Sin pandemia todo esto se habría reducido a un concierto especial en 2020, que es cuando se cumplían los 35 años de la edición en 1985 de 'Por tierras escocesas', el primer disco de Duncan Dhu. El grupo nació en 1984, y yo antes ya había tenido grupos como los Aristogatos, pero discográficamente Duncan Dhu arranca en el 85. Íbamos a hacer un concierto con amigos, pero estalló el covid y curiosamente el proyecto fue haciéndose mayor, con un disco doble con 24 invitados que salió hace un año, que está aún en listas de ventas y que permite ahora una larga gira durante todo 2022. Este proyecto iba a durar una noche y al final va a prolongarse tres años.

El disco es una nueva visita a su carrera con dúos de lujo con un abanico de artistas que va de Bunbury, Calamaro o el propio Quique González a Amaia.

– Ha sido una experiencia formidable, es una forma de traer mi pasado al presente, y será un punto de inflexión perfecto para mi carrera. Estoy teniendo tiempo para madurar lo que vendrá después. Será una gira muy agradecida porque el repertorio es un 'grandes éxitos'. La gira es más 'grandes hits' que el propio disco, porque en directo daremos canciones que no están en el álbum. Para la grabación de 'Amigos de guardia' el repertorio fue elegido por los invitados. Llevo un repertorio ganador, con el que la gente va a disfrutar mucho y recupero canciones que el público suele pedir y no siempre doy. Cuando presento un disco nuevo quiero ser como Bob Dylan y mirar solo hacia adelante, pero soy consciente de que mucha gente viene a mis conciertos y quiere oír 'Cien gaviotas'. En esta gira está justificado. Y luego, ya, borrón y cuenta nueva.

¿Sabe ya qué quiere hacer después?

–Estoy madurando muchas ideas. A finales del 2022 me gustaría entrar a grabar un nuevo disco.

Desde que salió este 'Amigos de guardia', ¿qué reacciones ha encontrado?

– Muchas y buenas. Un año después me mantengo en que no cambiaría ni una coma. Ahora sí pienso en más nombres que podrían haber estado en el disco, pero no quitaría ninguno de los que están. Ninguna canción se me ha 'caído'. Y ahora, con las aplicaciones de las plataformas digitales, puedes saber qué canciones se han escuchado más, cuántas veces y en qué ciudades. Pero es un disco homogéneo y coherente.

¿Qué canción le ha sorprendido más por la acogida del público?

– 'Intacto', que canto con Quique González, y me satisface muchísimo. La escribí con Rafael Berrio y adoro esta canción. Paso desapercibida en su momento, nunca la toqué en directo y pasó desapercibida, como un tema aparentemente menor. Pero ya lleva un millón largo de reproducciones. En el total de mi discografía no hay más de seis o siete canciones que pasen del millón, así que entra en el top 10 de mi historia. Será un momento especial en los conciertos, me sigue pareciendo una de las grandes canciones del disco y me da mucha pena que Rafael no haya visto este éxito porque le encantaba. Es un homenaje eterno a su figura.

'Amigos de guardia'

«Iba a ser un concierto de una noche y, 'gracias' a la pandemia, es un disco doble y se prolongará en una gira de un año»

Mikel Erentxun

La compañía de artistas más jóvenes en otras canciones le llevan a públicos nuevos.

– Sí, es el caso de 'Esos ojos negros', con Amaia, la canción más radiada del disco por ahora y supongo que gracias a ella llego a otras generaciones. La lista de invitados es tan amplia que cada artista me lleva a otros 'segmentos' de público.

Ahora es usted el 'mayor' en muchas reuniones de músicos. ¿Cómo lo lleva?

– Me gusta. Después de pasar muchos años luchando contra mi edad, sin encontrar musicalmente mi sitio, llevo años en un lugar que me encanta, atemporal, como un clásico que no debe encuadrase ya en las corrientes de moda. Sobrevuelas por encima y recoges el respeto de generaciones nuevas, que es lo mejor que te puede pasar. Creo que estoy en mi mejor momento, no en la cima de popularidad pero sí en la cima de reconocimiento. Nunca han hablado tan bien de mí como ahora. El premio Ondas que me dieron hace unos meses, por toda mi carrera, se lo habían dado antes a Serrat o Sabina, gentes con trayectorias brutales. Siempre, desde que empecé con Duncan Dhu, hemos querido hacer un trabajo largo, no de un solo disco o una canción. Y esta gira es el premio a todo eso, para recoger los frutos, y después quizás venga un disco difícil, más arriesgado. Este año es para disfrutar a tope.

Se rodea en la gira de una banda potente.

– Sí, somos seis personas. Solo con Duncan Dhu llevé una banda más potente. Karlos Arancegui a la batería, Fernando Neira en el bajo, Rubén Caballero a la guitarra, Mikel Azpiroz en los teclados y Marina Iniesta en las guitarras. Para mí será irrepetible porque económicamente es inviable reunirlos.

La gira llegará al exterior.

– Sí, ya tenemos reservado el final de año para girar por Estados Unidos, hacia el mes de octubre. Cuando cayó la pandemia teníamos una gira americana que tuvimos que suspender y ahora se retoma con más ciudades. Y pienso que volveremos a México y Perú, lugares donde tengo un público fiel.

Tiene ganas de celebrar.

– Ojalá el concierto del Kursaal sea una celebración de que volvemos a la vida normal. Y eso que 2021 ha sido un año precioso, lleno de conciertos acústicos en los que he disfrutado muchísimo. En mi futuro me veo tocando en solitario en salas pequeñas.

Es el reflejo de la senda que lleva el futuro de la música.

–Sí. Cada vez se venden menos discos, pero la música en directo no morirá nunca. Los formatos grandes y medios van cayendo y se mantendrá un circuito de salas de 400 espectadores, para hacer tus 40 conciertos al año, que a mí me encanta. Disfruto así.

Y con cuerda para rato.

– Sí, cuando cumplí los 50 decidí que no ya sería arquitecto (tiene la carrera terminada) y que la música sería mi oficio para siempre. Quiero aguantar como Leonard Cohen, o como Bob Dylan, o como Tom Waits, aunque está desaparecido... Quiero dedicarme a esto hasta que pueda.

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