Cuando se pregunta a un director de orquesta por Beethoven, normalmente defiende la fidelidad a la partitura, pero lo cierto es que muchos suelen tender ... a mostrar su manera de entenderlo o sentirlo. Los hay que buscan lecturas historicistas, rememorando la sonoridad de los instrumentos para los que fue concebida originalmente y la articulación propia de la época, existen otros -actualmente los menos- que impregnan cada tema del incipiente Romanticismo que caracteriza a las últimas sinfonías del compositor alemán, dejando de lado otros aspectos, y también hay maestros que intentan compaginar el respeto al texto escrito con la expresividad personal teniendo en cuenta los elementos con los que cuenta. La versión que Lahav Shani ofreció ayer en un Kursaal lleno a rebosar, pareció moverse dentro de este último grupo. Supo aprovechar las cualidades de los músicos que tenía delante, es decir, una Filarmónica de Róterdam flexible, vivaz y de importantes dinámicas, y un Orfeón Donostiarra potente con gran experiencia en la obra. Y el resultado fue muy expresivo.
Publicidad
Es la 'Novena' una obra en la que se acostumbra a esperar el último movimiento, con la 'Oda a la alegría' final en la que intervienen las voces, especialmente las del coro, si bien el compositor no fue nunca generoso con la escritura vocal. Sin embargo, el movimiento ocupa unos quince minutos en una obra que dura bastante más de una hora y que no se puede olvidar que está construida con un sentido de principio a fin, con una unidad que debe ser evidente en todas sus partes. Shani buscó esa coherencia y con un aparente deseo de huir de alguna forma de una versión exageradamente basada en un aliento romántico, pareció optar más por el vigor y la energía que por reforzar otros aspectos expresivos o preocuparse en exceso por la cohesión rítmica.
Filarmónica de Róterdam
-
Intérpretes: Rotterdam Philharmonic Orchestra; Orfeón Donostiarra; Chen Reiss, soprano; Carmen Artaza, mezzosoprano; Matthew Newlin, tenor; José Antonio López, barítono
-
Director: Lahav Shani
-
Programa: 'Sinfonía nº 9 en re menor, op. 125' de Beethoven
-
Fecha: 4-8-23
-
Lugar: Auditorio Kursaal
-
Asistencia: Lleno
Así, la Filarmónica de Róterdam mostró un dramatismo contenido en el 'Allegro non troppo, un poco maestoso' inicial, en una especie de deseo de no ahondar en una excesiva gravedad. Este carácter, conseguido con más pasión que precisión, tuvo su lógico desenlace en un 'Scherzo' de marcado impulso rítmico que brilló por su cuidada acentuación. En el lírico 'Adagio molto e cantabile' el podio solicitó finura, delicadeza y suavidad a una agrupación que supo darle la sonoridad solicitada con entrega. Y buscó la naturalidad en su lectura de un 'Presto- Allegro assai' que desembocó en el esperado movimiento final. En este, interpretado con expresividad, los solistas cumplieron con más que corrección su nada agradecido papel, así como el Orfeón Donostiarra, que, como no podía ser de otra manera, regaló la rotundidad, la brillantez y la grandiosidad esperadas.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión