La colombiana Lucrecia Dalt experimenta con el ritmo de bolero en el Dabadaba

Desde octubre del año pasado se encuentra haciendo una gira «desintegrada pero continua» que está recorriendo Europa, después de pasar por Estados Unidos y Mexico. Pero los sonidos de Colombia siempre han tenido un lugar en el corazón de Dalt y, aunque su curiosidad musical le ha llevado hacia terrenos más electrónicos, para este '¡Ay!' se propuso reimaginar la banda sonora de su infancia en Pereira. Boleros, merengues y raíces latinoamericanas que se alejan «de producciones anteriores, algo más abstractas y con mucha instrumentación alrededor de la voz. Pero en el tiempo de pandemia me surgió la idea de explorar esa nostalgia por la familia y mi hogar. Intentar ver cómo traer mis recuerdos de infancia, no desde el género mismo sino como momentos que se integran en mi práctica artística».

Mezclando esos dos ingredientes «y de todo lo que me gusta» nace una obra surrealista y onírica que aúna la narración de ciencia ficción y los ritmos tropicales, «que no es el bolero estríctcamente. Uso el patrón básico de bolero y lo rebajo para ajustarlo a otras estructuras que trabajo más desde la intuición». Hace años que salió de Colombia y ahora vuelve a recuperar sus raíces con unas canciones que ya presentó en su país. «No sabía qué esperar porque me conocían por algo muy diferente y esto es algo que está muy conectado con mis tradiciones».