La Élite agota su doble rave punk en el Dabadaba

De los centennials a los hijos de la crisis, todos bailan las canciones de La Élite. Porque la música que elaboran David Burgués (Diosito) y Nil Roig (Yung Prado), por mucho que suene a décadas pasadas, resulta atemporal. Lo absurdo, el sudor chandalero, el mullet de los redneck y los ritmos de New Order y los Ilegales todos son bienvenidos en las sesiones de los catalanes. No en vano así es como se han terminado llenando las dos citas que hoy y mañana tendrán con el público donostiarra.

Dicen que no saben tocar y que si acabaron por montar una banda fue «fruto del aburrimiento» y de la necesidad de pasar el tiempo de forma más o menos «productiva». Los veranos en Alguaire los pasaban en un garaje entre cajas de ritmos y sintetizadores. Alguna cover de 'She's lost control' de Joy Division y de 'Autosuficiencia' de Parálisis Permanente, alguna maqueta... y ningún concierto.

Por puro aburrimiento o por pura diversión, La Élite aprovecharon las primeras luces de la pandemia para ponerse a prueba sobre el escenario, donde de verdad se defienden mejor. «En un concierto que dimos en Madrid en la sala Burning cogimos Covid. Casi nos echan por fumar un porro en el escenario y por tirar el micro. El técnico se enfadó mucho. Me quería pegar», reconocían en una entrevista. Ahí es nada.

Si en directo ya han confirmado su éxtasis, ahora con un primer disco bajo el brazo, la pareja musical parece haberse consolidado. En 'Nuevo punk' han contado con las colaboraciones de The Parrots, Ben Yart, Kiliki y la Mainline Magic Orchestra en temas como 'Transpotting', 'Puti Cluf' o 'Me ha llamado el Tetico'; y recientemente han estrenado el single 'Vampireando' con Hofe x 4:40, otro clásico criado en el seno de Dabadaba.

El 'feísmo ilustrado' más punk aterriza en Donostia. Vuelven a colgar el cartel de 'sold out' para romper la pista de baile. Que se preparen los que quieran pogo.