«Un concierto es como un viaje y tú invitas al público a viajar contigo»

– Ha actuado en numerosas ocasiones en San Sebastián. ¿Qué tiene esta ciudad para usted?

– Hace muchísimos años que empecé a tocar con cierta regularidad aquí, tanto en la Quincena Musical como fuera de ella y siempre he sentido un cariño extraordinario, tanto del público como de los organizadores, por lo que me he sentido como en casa. ¿Y qué se puede decir de una ciudad tan maravillosa y mágica con una belleza tan especial? Si en la coctelera metes una ciudad como Donosti y el vínculo especial que he podido desarrollar durante años con el público, se puede entender lo que siento. Así que estoy encantado de volver.

– ¿Qué opina del auditorio del Kursaal? ¿Qué valora en un auditorio?

– Esta va a ser la primera vez que hago un recital en solitario en el Kursaal, así que desconozco cómo funciona el auditorio en un concierto de piano solo. Pero en general, lo que más valoro en un auditorio, independientemente de donde está, es el silencio, que es el gran cómplice de los artistas y de los músicos. Uno se siente cómplice del silencio y se concentra más. En San Sebastián hay una gran afición, que se une a una gran tradición. Es una de las capitales más importantes a nivel cultural de este país y eso se nota. Cuando vas allí sabes que te vas a encontrar un público que conoce lo que estás tocando.

– En el concierto interpretará un 'Cruce de caminos' en el que se podrá escuchar obras de Robert y Clara Schumann. ¿Por qué no se acostumbra a incluir obras de la mujer de Schumann?

– No lo sé. Nunca me he parado a pensar en ello. Cuando escojo una obra no me interesa si es de un compositor o de una compositora, solo me guía la calidad de la música y las 'Variaciones' que Clara dedicó a su marido la tienen. También me parecía relevante que Brahms dedicara unas 'Variaciones' a Robert Schumann. Volviendo a las de Clara, cuando uno escucha su obra se da cuenta de la dimensión como compositora que tenía. Ella se dedicó más a ser virtuosa del piano que a componer. Las de Brahms, que son sobre el mismo tema, son palabras mayores, más completas y elaboradas, y seguramente más ambiciosas. Clara hizo un homenaje a su marido precioso, muy evocativo, pero la pieza de Brahms, que roza los veinte minutos, es una obra maestra. Volviendo a la pregunta, el componente del sexo no interviene en absoluto cuando uno diseña un programa. El talento no distingue por edad, raza o sexo.

– Ha citado a Brahms, que tuvo una relación 'especial' con Clara. ¿Lo ha introducido en el programa por ello o por alguna otra razón?

– Se ha hablado del triángulo formado por Robert, Clara Schumann y Brahms, pero yo no sé lo que pudo pasar entre ellos. Para mí el único motivo de programar a los tres es el vínculo extraordinario que hubo entre ellos a nivel artístico. Por dedicatorias y otros documentos se sabe que hubo una gran admiración y afecto entre ellos y que en pleno corazón del Romanticismo que Clara y Brahms dedicaran unas 'Variaciones' a Robert cierra el círculo maravillosamente. Hablar de su relación no me interesa.

– ¿Cómo cuadra 'Goyescas', de Granados, en este programa?

– Si hablamos de inspiración mutua, la que hubo entre Granados y Goya es innegable, como indica el propio título de la obra. Hay una clara inspiración del compositor en cuadros concretos del pintor aragonés. Hablamos de un universo en el que la admiración de Granados por Goya fructifica en esta suite maravillosa. Me parecía una manera perfecta de unir estos dos mundos que estilísticamente están alejados en el tiempo, pero que desde el punto de vista del motor del programa resulta lógico.

– ¿Cuáles son los principales alicientes de su concierto para usted y para el público?

– Un concierto es como un viaje y tú invitas al público a viajar contigo. Me parece muy interesante que el público tenga curiosidad por escuchar las 'Variaciones' de Robert dedicadas a Clara, así como las de Clara y Brahms inspiradas en Robert. Meterse en ese momento de la historia y de ese triángulo de afecto y admiración y escuchar toda la dramaturgia e historia maravillosa que existe en 'Goyescas' es algo maravilloso. A mí me parece un viaje precioso.

– Probablemente usted es en la actualidad el pianista español más internacional. ¿Cuál cree que es el secreto de su éxito?

–Sinceramente no lo sé y lo digo sin falta modestia. Que si el mejor pianista, que si el más alto, el más rubio.... Todo eso no existe para mí. Lo del éxito o el reconocimiento... lo digo en serio... no sé lo que es. El mayor éxito que puede tener uno es dedicarse a aquello que le apasiona y eso lo tengo garantizado. Pero como lo demás no lo puedo manejar, ni me interesa, lo dejo para la opinión de otros.

– Su agenda está repleta. Además de varios debús esta temporada, vuelve a actuar con orquestas como la Budapest Festival o la Filarmónica de Los Ángeles con Gustavo Dudamel. ¿Se siente más presionado al actuar con artistas de esta categoría?

– Todo lo contrario, es un privilegio. Es una enorme fortuna poder tocar con enormes orquestas y maestros extraordinarios de los que puedes aprender, disfrutar y extraer toda la información musical. Es una oportunidad.

– ¿Se pone nervioso en alguna ocasión?

– Sí, claro, aunque más que nervios sientes responsabilidad ante el hecho musical. Cuando te pones delante de una partitura de Brahms o de las 'Goyescas' sientes la responsabilidad por traducir e interpretar esa música de la mejor manera posible. Las expectativas que uno tiene de disfrutar tocando eso superan al posible nerviosismo. Pero sí, las mariposas en el estómago están ahí antes de ponerte a tocar.

– ¿Tiene alguna manía o costumbre antes de salir al escenario?

– Ya lo siento, no doy juego periodístico; no tengo manías, no hago nada especial... no. Si a lo difícil que es tocar estas obras le añado alguna rutina un poco extraña para mí yo no podría sobrellevarlo. Prefiero que sea lo más normal posible.

– ¿Cómo es la vida de un artista como usted, que no para?

– Uno tiene su propio universo. Cuando estoy de gira son los libros. Soy un ávido lector, y también de información. Me gusta leer periódicos y estar informado sobre el lugar en el que estoy. Y si tengo tiempo libre, disfruto con mi esposa, mi familia y mis amigos paseando... nada extraordinario. Y aparte de la lectura y caminar, me gustan los deportes, que sigo con curiosidad, las películas y las series. Suelo viajar con un 'kit' de entretenimiento.