Camisetas XS, sonrisas XXL
Crítica musical: Sweet California ·
En sus exitosos años al frente del Zinemaldia, el fallecido Diego Galán impulsó la imaginativa campaña «Lleva a tus padres al cine», cuyo objetivo era ... atraer a los más pequeños a las salas de proyección. Pues bien. Ayer el Kursaal acogió una cita que podría llamarse igual pero cambiando cine por 'conci' (concierto). Volvía Sweet California, grupo que no le sonará si no es usted niña, preadolescente o padre de alguna de ellas.
La girl band española más exitosa presentaba su tercer disco, 'Origen' (2019), ante un público masivamente femenino e infantil que tardó algunos minutos en entrar en calor con su pop lleno de ritmos urbanos. Antes de que empezara la fiesta, una voz leyó un mensaje que marcó el tono de la velada: «Soy mujer y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea. Es el calor de otras mujeres». Por supuesto, la primera canción fue 'Wonder Woman', recibida por la audiencia con alaridos que sumaban más decibelios que los del equipo de sonido.
Alba (la de melenita rosa), Sonia (la de la coleta azul) y Tamy (la pelirroja) cantaron acompañadas por tres bailarines que incorporaron sendos espejos a las coreografías de 'Todo a la vez', esa canción que reza «La vida es muy corta y a mí no me importa lo que piense usted». Después de 'Me siguen unos cuantos' y antes de 'Moving Target', recomendaron al respetable hacer «lo que os pida el cuerpo». Luego mezclaron 'Broke' y 'Attention' para dar paso a 'Good Lovin' y 'Telaraña', en la que usaron cuerdas elásticas para bailar.
Para cuando sonaron 'Comprende' y su animado estribillo en spanglish («Comprende, it's over!»), la chavalería ya se había animado, aunque tras cambiar su atuendo sport por ropas más elegantes, las chicas se sentaron y cantaron acompañadas de guitarras acústicas y percusión. La balada 'Vuelvo a ser la rara', coreada por las voces blancas del Kursaal, hizo que no quedara ni un 'smartphone' sin iluminarse, y antes de rematar el intimista set con 'Serás mi talismán', ofrecieron un medley lleno de cambios de ritmo y ocasional sabor flamenco.
El calor caribeño presidió 'El amor es el amor' y tras un nuevo cambio de indumentaria -esta vez mandaron las lentejuelas-, la función adquirió velocidad de crucero con 'Guay', 'Good Life' y 'This Is The Life', en las que las niñas brincaron y danzaron en sus butacas. 'Levanta poeira' difundió un mensaje de igualdad -«lo importante es respetarse y quererse»- y con la marchosa 'Ay Dios mío' parecieron despedirse. Sin embargo, ante los gritos de insistencia regresaron para terminar de desatar el furor con 'Loca'. A la salida, decenas de chicas hacían cola para comprar camisetas: pedían tallas S y XS, pero sus sonrisas eran XXL.
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