«Cada año es más difícil la renovación de los coros»
Uno de los 134 coros que ha participado en el estudio es el errenteriarra Landarbaso Abesbatza, cuyo director, Iñaki Tolaretxipi, es concluyente: «El deterioro ... empezó hace tiempo y se acelera de año en año, sin que haya una renovación». Este diagnóstico conduce a un pronóstico: «Los coros van a ir envejeciendo progresivamente y en el caso de muchos, desapareciendo».
Landarbaso, que cuenta con setenta cantantes en su sección infantil y 41 en la juvenil, parece que ha conseguido romper con esta inercia mediante la colaboración con los centros escolares a través de los Concierto sParticipativos que desarrollan en todos los colegios de Errenteria, complementados con los talleres musicales en tres colegios de la localidad y en un cuarto de Lezo. «Hacemos que los niños suban al escenario al menos una vez en su vida. Y nos funciona porque no se van a apuntar a una actividad si antes no la conocen. Funcionamos al modo del programa Eskola Kirola, pero trasladado a la música, haciéndoles ver que hay una actividad que es cantar en grupo. No hace falta que sea en coro, sólo cantar en grupo», explica Tolaretxipi.
Respecto al informe presentado este martes, señala que las conclusiones «no nos sorprenden porque llevamos años así». A su juicio, a esta situación se ha llegado, en primer lugar, por la desconexión entre el coro y la escuela, y ya en un segundo término, «por falta de liderazgos al frente de los coros. Hace falta gente que ilusione y que haga entender a los otros que es una actividad que merece la pena». Y señala que hace treinta años sí existían esos líderes, «pero entre los que han llegado detrás no hay muchos», concluye el responsable de la coral errenteriarra.
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