La mirada personal de Eustaquio Berriochoa sobre la guerra del Rif
Este ingeniero de caminos urretxuarra retrató con su cámara escenas cotidianas de la contienda, que se muestran por primera vez en una exposición
Eustaquio Berriochoa Elgarresta fue destinado a Marruecos en 1923 durante la guerra del Rif. Pero este ingeniero de caminos urretxuarra también quiso plasmar a través ... de su cámara fotográfica los lugares y personas que le acompañaron en ese viaje. Ese material, sin embargo, permaneció oculto durante décadas hasta 2018, año en el que aparecieron los negativos de esas instantáneas en un álbum dentro de una vieja maleta en un garaje de Urretxu. El hallazgo se puso a disposición de su familia, y su bisnieto, el fotoperiodista Andoni Lubaki, contactó con el Ayuntamiento de Urretxu para que las imágenes vieran la luz. Ahora, algunas de ellas se exponen en el espacio sociocultural de Pagoeta de su Urretxu natal hasta el 14 de mayo.
La exposición reúne medio centenar de fotografías de Berriochoa, seleccionadas por el fotógrafo Juantxo Egaña, comisario de la muestra. También hay 15 instantáneas de otros fotógrafos y algunos textos que ayudan a contextualizar la guerra del Rif, una contienda poco conocida, originado por la sublevación de las tribus del Rif contras las autoridades coloniales españolas y francesas, en el que murieron miles de personas, entre ellos «muchos vascos», recuerda Egaña.
La exposición
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Título El Rif, una guerra colonial. La visión de Eustaquia Berriochoa Elgarresta.
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Lugar Espacio sociocultural de Pagoeta, en Urretxu.
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Horario De 17.30 a 20.30 horas, hasta el 14 de mayo.
En esta contienda, Berriochoa formaba parte de un aparato militar colonial con acceso privilegiado a momentos y lugares restringidos. Con su cámara del fabricante alemán Zeiss retrató paisajes, mostró la vida castrense y también a los rifeños. «Sus imágenes son una maravilla, con paisajes desoladores, estampas cotidianas de sus compañeros de grupo e incluso algunos retratos. Son imágenes que huyen de la grandilocuencia y nos atrapan en su esencia», señala Egaña. Así, Berriochoa plasmó a sus compañeros mientras escribían cartas a sus familiares, comían en grupo o defendían una trinchera. También hay imágenes más impactantes, como las que recogen el momento en el que se va a fusilar a un hombre.
Tal y como recuerda su bisnieto, «Eustaquio Berriochoa fue un urretxuarra adelantado a su tiempo». Nacido 1899, sus obras de ingeniería civil crearon las bases de las estructuras de muchas ciudades, como las de Valencia. «Pero no solo fue un adelantado profesionalmente. Con una curiosidad insaciable por la nueva tecnología fotográfica de principios del siglo XX experimentó con técnicas vanguardistas como las fotografías que se muestran en esta exposición», recuerda Andoni Lubaki.
Junto a las imágenes de Berriochoa, la muestra recoge textos realizados expresamente para la ocasión por Joseba Sarrionandia, Karlos Zurutuza, Ricardo Ugarte y Clemente Bernard. También hay estampas de otros fotógrafos vascos, como Ricardo Martí, de guerrilleros del Rif, así como publicaciones y fotografías de otros conflictos coloniales que sirven para poner en contexto la guerra del Rif.
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