«ETA provocó mucho miedo a crear obras artísticas que tendrían consecuencias para sus autores»
Diez autores reúnen en un volumen reflexiones y experiencias sobre la influencia de la violencia terrorista en la creación cultural guipuzcoana
Es una historia de vetos y boicots, de censuras y autocensura, de prudencias y cautelas, de miedos y temores, y también de atrevimientos e irrefrenables impulsos creativos. Una década después del abandono de la actividad armada por parte de ETA, el volumen 'Cultura en tiempos de violencia-La huella de la violencia y el terrorismo en la cultura de Gipuzkoa' repasa a través de las reflexiones y vivencias de diez autores el influjo que ETA y su entorno ejercieron a lo largo de su existencia sobre las diversas manifestaciones artísticas.
El libro, que se presentó ayer por la tarde en Donostia, es una publicación de Ramón Rubial Fundazioa, en colaboración con el Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa. Con una introducción a cargo de Imanol Zubero y coordinado por la doctora en Sociología de la UPV/EHU Amaia Izaola, el trabajo reúne textos de Felipe Juaristi, Luisa Etxenike, José Luis González Blanco, Marta Rodríguez Fouz, Santiago de Pablo, Santiago Eraso, David Mota, Edurne Portela y Fernando Golvano. «El libro pretende recuperar la memoria del pasado y ver cómo ha influido en la expresión cultural». Y el resultado, en opinión de Izaola, es la constatación de que «ETA ha tenido una gran influencia en el espacio cultural. Se han producido muchas limitaciones, y muchos miedos». En cuanto al auge de creaciones artísticas en torno al fenómeno terrorista, lo atribuye a que «se ha perdido el miedo, pero también a que el conjunto de la sociedad lo reclama y demanda».
Colectivo y diverso
La publicación surge de un encargo del diputado foral de Cultura, Harkaitz Millán, a la propia Izaola, que junto a Felipe Juaristi, Luis Castells y Antonio Rivera, procedió a seleccionar a los autores que aportarían sus textos al volumen. «Millán quería que hiciéramos un trabajo colectivo y muy diverso. No había más directrices», explica la coordinadora del trabajo. Aunque formalmente desvinculado de la exposición 'Luces en la memoria. Artes y conversaciones frente a la barbarie de ETA' que se puede visitar en el Koldo Mitxelena, el volumen mantiene evidentes paralelismos con la muestra.
Izaola sólo dio dos indicaciones a los autores: un margen temporal para la entrega del borrador de los trabajos que permitiera su revisión antes de publicarlos y que escogieran libremente el tema que quisieran, situado en Gipuzkoa, abordado desde su propio punto de vista. «Quería que tuvieran libertad absoluta para escribir sobre sus experiencias o reflexiones personales». A través de las 192 páginas, los autores analizan desde los problemas que tuvieron que afrontar los gestores y programadores culturales hasta el ninguneo de ciertas obras literarias, pasando por el papel que jugó el Rock Radical Vasco o la representación de la violencia en las artes plásticas y series de televisión, como 'La línea invisible'. «Queríamos que el libro fuera fácil de leer y no estrictamente académico», indica Izaola.
La miscelánea de artículos que conforman 'Cultura en tiempos de violencia' abarca todo tipo de situaciones y casuísticas. Así, en el caso de Felipe Juaristi, Izaola confiesa que «al leer su texto no sé si estoy leyendo una poesía en formato de prosa porque te absorbe a través de una visión retrospectiva y muy desgarradora de personas como Xabier Lete o Ramiro Pinilla, vinculados con autores clásicos como Spinoza o Nietzsche». Luisa Etxenike, por su parte, reflexiona desde su trilogía sobre la violencia de ETA y «al relacionarlas entre sí es como si nos estuviera contando una nueva novela». En cambio, el gestor cultural en el Ayuntamiento de Eibar José Luis González Blanco «nos habla de todos los problemas que encontró en su momento y las dificultades que afrontó para plasmar determinadas obras, así como los obstáculos para sacar a la luz determinadas creaciones».
La profesora de la Universidad Pública de Navarra Marta Rodríguez Fouz analiza cómo series de televisión y documentales han abordado el tema de ETA, con el foco de atención puesto en cómo estas series han podido influir en la sociedad». Santiago de Pablo se centra a través de una ficción audiovisual en Gipuzkoa como «el territorio que más ha sufrido la violencia terrorista».
Ficha
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Título: 'Cultura en tiempos de violencia-La huella de la violencia y el terrorismo en la cultura de Gipuzkoa'.
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Publicado: por Ramon Rubial Fundazioa.
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Autores: AImanol Zubero, Felipe Juaristi, Luisa Etxenike, José Luis González Blanco, Marta Rodríguez Fouz, Santiago de Pablo, Santiago Eraso, David Mota, Edurne Portela y Fernando Golvano.
Amaia Izaola reconoce que el texto del ex director de Arteleku Santi Eraso es uno de los que más le ha impactado ya que «es muy crítico consigo mismo y mi percepción es que provoca la autocrítica también en el lector. Es un texto que impacta y que nos hace ponernos en la situación del otro».
David Mota repasa el papel del Rock Radical Vasco, mientras que la escritora Edurne Portela se centra en la figura de la ex militante de ETA, asesinada por sus antiguos compañeros, María Dolores González Katarain 'Yoyes'. «Es un relato desgarrador que nos trae a la memoria aquellos años tan duros, no tan lejanos, por cierto».
Respuestas a las preguntas
Cierra el volumen el crítico y comisario de arte Fernando Golvano porque «sin pretenderlo, ya que no conocía qué habían escrito el resto de colaboradores, plantea preguntas cuyas respuestas se dan a lo largo del libro. Por ejemplo. cómo se explican los escasos posicionamientos de los artistas frente al terrorismo».
A su juicio, el retrato resultante de este trabajo colectivo es «el de un país en el que ETA ha tenido una gran influencia en el espacio cultural. Se han producido muchas limitaciones, y muchos miedos a realizar determinadas obras artísticas que no iban a poder salir y que tendrían consecuencias para sus autores. Ha habido una censura no artística, sino social». Y aunque constata que «los temores más atroces han desaparecido, lamentablemente, creo que ese miedo sigue presente en determinados contextos».
En cuanto al actual auge de novelas como 'Patria', películas, series de televisión y obras teatrales o exposiciones en torno a ETA, considera que «es un fenómeno de la última década, especialmente, en los dos o tres últimos años. Se ha perdido el miedo, pero también el conjunto de la sociedad lo reclama y demanda porque necesitamos explicaciones, autoexplicaciones y que no se olvide. Todo eso ha proliferado cuando nos hemos ido relajando», concluye.