'Todo en vano' de Walter Kempowski (Libros del Asteroide)
Enfrentados a la derrota ·
Walter Kempowski (Rostock, 1929-2007) aborda en esta extraordinaria novela el éxodo de los alemanes desplazados, ciudadanos corrientes, que retroceden desde el Este por el avance del Ejército Rojo, en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial. El escritor compone un fresco impagable de las expectativas con las que tanto los refugiados como quienes les acogen asisten al desmoronamiento del Tercer Reich.
Todo en vano
| Traductor | Carlos Fortea | |||
| Editorial | Libros del Asteroide | |||
| Páginas | 354 | |||
| Precio | 22,95 euros |
La acción se sitúa en la mansión de los Von Globig en Georgenhof, cerca de Mitkau (Prusia Oriental), en la línea de retirada de miles de alemanes que buscan refugio ante la ofensiva soviética. El patriarca Eberhard Von Globig, de la nobleza prusiana, está destinado en Italia. Su esposa Katharina, su hijo adolescente Peter, una tía solterona metete, dos criadas ucranianas y un sirviente polaco ocupan la casona, «una isla negra en mitad de un mar blanco», donde comienzan a resonar los ecos del frente.
La llegada, primero con cuentagotas, de una variopinta muestra de desplazados, sirve al autor para armar una crónica cotidiana, sin juicios de valor, de las sombras que se ciernen sobre un horizonte que hasta la víspera resultaba lejano, la guerra y la derrota. Un goteo que ofrecerá también un muestrario de la ambigua conducta de los personajes, sus miserias íntimas, frente a la realidad oficial que encarna Drygalski, el jefe nazi en Mitkau.
Las sucesivas llegadas de un economista que colecciona sellos, una violinista adscrita al régimen, un pintor que «dibujaba lo detenido», un soldado pianista manco, una pareja de barones bálticos ... expresan perspectivas diferentes sobre la catástrofe que se avecina, de quienes niegan lo que resulta palmario a quienes aprovechan la turbiedad del momento para recolocarse. Cuando todo comienza a desmoronarse Katharina oculta durante una noche al prófugo judío Erwin Hirsch, que lleva cuatro años huyendo de la Gestapo...